Loewe ficha a Linda Evangelista

Foto: Peter Lindbergh

Conocí a Linda Evangelista cuando en 1990 hizo una campaña para la firma de lujo española Loewe. Era y es, claro, felina, con movimientos sinuosos y con unos rasgos muy interesantes. Se salía del prototipo de modelo al uso, sobre todo por su especial nariz. Pero luego también demostró al mundo que sus intereses crematísticos superaban con creces esa idea romántico/idealista que se le atribuye- no sé por qué- a las modelos. La canadiense soltó una frase que la dejó marcada para siempre y que la aupó a los titulares de prensa. Ahora vuelve a trabajar con Loewe para dar la «cara» por un perfume envuelto todavía en el misterio.

No sabemos cuánto le habrá costado a la firma española fichar a Linda Evangelista, pero se supone, como el valor a los soldados, que un potosí. Un potosí a tenor de aquella frase que soltó la canadiense en el auge de su carrera: «Yo no me levanto de la cama por menos de 10.000 dólares». ¡Hala!, porque yo lo valgo. Ahora, una vez desperezada de su sueño mercantilista, será la imagen mundial de una fragancia que  verá la luz el próximo mes de septiembre. Dice la firma que Linda Evangelista, que continúa siendo musa de fotógrafos, de firmas internacionales y que sigue en el mercado, tiene ese magnetismo que se necesita para «vender» una fragancia. Sobre todo cuando hay tantas en el mercado.