ZOETT, COSMÉTICA ECOLÓGICA

por Clara Guzmán

«Los productos Zoett cubren muchas necesidades y están muy concentrados. A excepción de los específicos para pieles maduras, los pueden utilizar todos los miembros de la familia. Es una cosmética bio, natural y vegana; o sea, ecológica. Una cosmética que te facilita la vida. Aunque ya por ley no sea necesario, sigo especificando en mi web los ingredientes que integran cada producto. No me preocupa que me copien la fórmula, lo que quiero es llegar a la gente con la verdad, con la honradez». Estos son los principios en los que se basa Zoett, descritos por su fundadora Zoya Prokopyeva Méndez, nacida en Múrmansk (Rusia) pero afincada en España desde hace veintiséis años, donde llegó para estudiar Filología inglesa.

«Con 19 años me trasladé a Barcelona. Allí estudié el primer curso de la carrera. Quería estudiar Filología inglesa para abrirme al mundo. Luego me fui a Madrid, donde viví diez años y conocí a mi marido, que es de Huelva, y acabamos instalándonos en Sevilla. Desde siempre me habían apasionado el cuidado de la piel y las cremas. Empecé a trabajar de comercial en una marca de cosmética natural. Me gustó tanto que decidí estudiar formulación en Rusia. Primero de forma presencial y después online. Monté la marca con el objetivo de que menos es más. A través de la publicidad y de las redes sociales, las firmas comerciales nos están creando muchas necesidades. Más de cuatro pasos en un tratamiento es excesivo. Se gasta demasiado dinero y acaba con la paciencia del consumidor».

Dice Zoya que en sus productos sólo utiliza extractos de plantas, aceites esenciales y vegetales, aguas florales y nunca ingredientes sintéticos como el retinol. «Tampoco utilizo agua, que abarata el coste, pero no aporta nada a la piel. En la composición de los productos de otras marcas no se indica el porcentaje, pero puede llegar a ser hasta el 80%. Lo mismo ocurre con la glicerina, que yo solo uso un poco en el exfoliante. La glicerina crea una falsa sensación de hidratación. Y no, no sólo es uno de los ingredientes principales en las cremas de las grandes superficies, también en las consideradas de alta gama». Le pregunto por la edad razonable para empezar a utilizar cremas y me dice que en la adolescencia, «Más tarde costaría mucho convencer a la mujer para usarlas».

«En la adolescencia aparecen los granitos y la mayoría de los productos que hay en el mercado no sólo los secan, sino que por extensión afecta al resto de la piel de la cara y la reseca. A veces los niños tienen dermatitis, eczemas y yo aconsejo utilizar mis productos naturales. Si además se maquillan, sobre todo las niñas que cada vez empiezan a edad más temprana influidas por las redes sociales, necesitan un producto de limpieza e hidratación. Tengo limpiadoras que sirven para la madre y la hija. Son productos efectivos y suaves que los puedes usar hasta en los párpados. Hay una cuestión muy importante. Las cremas pueden mejorar el estado de la piel, pero nunca curar una enfermedad, que a veces aparece con el síntoma de unas ojeras acentuadas y profundas. Entonces hay que hacerse una analítica».

«En Zoett tenemos espuma limpiadora, suflé limpiador, mi producto favorito, tónico para pieles normales, secas y mixtas, emulsión de aloe vera. Tres sérums – el sérum es un producto de alta concentración de ingredientes activos- , el primero es de escualano puro, que se fabrica en Almería y proviene del aceite de oliva. Fue con el que empecé y mucha gente lo usa después de la sesiones de láser, de depilarse o tras hacerse un tatuaje, porque calma la piel. Hay también un sérum de día que es antiinflamatorio y otro de noche para pieles maduras. Nunca uso perfume en mis productos porque a muchas personas les puede ocasionar alergias. Es curioso, pero la mayoría de las mujeres lo primero que me pide es una crema antiarrugas, con lo importante que son las limpiadoras, pero también la constancia en su uso».

Para Zoya es fundamental cuidar nuestro interior en un mundo en el que los cánones de belleza generan mucho estrés, sobre todo a las mujeres. Por eso, «las animo a quererse, a aceptarse, a conocer su cara, su piel, a relajar la frente con unos productos naturales, a dedicarse tiempo y a empezar desde pequeñas. Imparto talleres, los denominados «Experiencias Zoett», para pacientes oncológicos y parte de los beneficios de la venta de mis productos van destinados a UAPO (Unidad de Apoyo al Paciente Oncológico). También colaboro con la doctora Odile Fernández con el mismo tipo de pacientes». Los productos Zoett, que hoy traemos a telademoda, se venden, además de en la tienda online de la marca, en «Efecto positivo«, en Asunción, 63, en Sevilla, un establecimiento específico para pacientes oncológicos; en centros de yoga y herbolarios».

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