No sé en qué red social vi la ilustrativa manera de saber cuándo un bolso es bueno y cuándo es simplemente un bolso. Llovía y la propietaria lo protegía con mimo y celo debajo de la gabardina o se lo ponía a modo de paraguas en la cabeza. No hacen falta más palabras. Hoy traigo a telademoda el bolso Viva Bow de Salvatore Ferragamo (www.ferragamo.com) la marca que creara aquel entusiasta zapatero napolitano que decidió hacer las Américas y llegó a calzar a las estrellas más resplandecientes de Hollywood. El diseño del bolso inmortaliza el pasado preparándolo para un futuro prometedor y un presente de incesante actividad.
Como ya anuncié recién salidos del confinamiento y no porque fuera pitonisa, sino porque la realidad se impone, el adjetivo versátil va a estar hasta en la sopa en la era Covid. El bolso Viva Bow no iba a ser menos. Nace de la gran aceptación que tuvo el zapato Viva, surgido en 2019 y que como ahora el bolso nació del magín del director creativo Paul Andrew, quien a su vez tiene su origen en el clásico Vara, creado por Fiamma Ferragamo en 1979. La cadena continúa para convertirlo en un clásico contemporáneo. Se vende «online» y en las tiendas Salvatore Ferragamo.
Al igual que el zapato, el bolso Viva Bow comparte el mismo motivo decorativo: el lazo grosgrain. El lazo está realizado en cuero de suave napa ligeramente acolchado con un cierre lacado. El bolso, que tiene dos tamaños, cuenta con dos espaciosos compartimentos y una correa desmontable que permite llevarlo al hombro, cruzado o como bolso de mano. Para su creador, Viva Bow es la última incorporación «a una nueva generación de diseños de Ferragamo que transmite la tradición por innovar de nuestra casa». Evidentemente, su propietaria lo protegerá con celo bajo su gabardina cuando caigan cuatro gotas.
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