Un calendario muy especial

Esta es una entrada, un post, un artículo, como usted lo quiera llamar, especial. Y no sólo porque lleve doce fotos, no. Es especial porque vamos a hablar de altruismo. Vamos a hablar de buenas causas. Una buena causa que tiene su origen en una reunión de viejas glorias. Eso dicen ellas, pero están espléndidas. El Club de las viejas glorias está integrado por antiguos compañeros de la agencia de modelos de Rocío Martín, Miss España 1972. En su V encuentro decidieron hacer un calendario solidario, cuyos beneficios irían íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

 

Y dicho y hecho. Se pusieron manos a la obra y pusieron toda esa profesionalidad forjada durante años por una causa que no es ajena, desgraciadamente, a la mayoría de la gente, ya sea en su propia piel o en la de alguien querido. El cáncer es ese invitado con el que nunca contamos, que se cuela de rondón y echa un borrón negro en nuestras vidas. Para suavizar ese tono amargo, una pila de profesionales ha pintado con los colores de la esperanza un calendario por el que desfila lo mejor de cada casa.

Y lo mejor de cada casa se ha vestido de enero, febrero, marzo, abril…. y ha interpretado el correspondiente mes guiado por la batuta de Manuela Montes (MM expresión) en la organización y en el estilismo, junto con Marta Vera;  de Severo Fernández en la creatividad y en la maquetación y de los fotógrafos que nos hablan en cada imagen de ese mensaje de entusiasmo que es la esencia de este trabajo solidario. Ese mensaje que es explícito cuando habla de no decaer, de ¡arriba el ánimo!, los corazones, el espíritu, porque ahora toca luchar. Ahí han estado Jorge Ogalla, Alberto G. Puras, David Rojas, Luis Castilla y Génesis Lence.

Pero ha habido muchos más profesionales que se han dejado atrapar por esta idea, que como tantas surgen al calor de una tertulia pero que, como pocas, se materializa. Para que se haga realidad tiene que haber empuje, coraje y corazón, mucho corazón. Todos estos ingredientes se han mezclado a partes iguales y el cóctel lo tienen aquí. Un calendario divertido, diferente, con muchas horas de trabajo en equipo; con muchas horas de desvelos pero con un único objetivo: Levantar el ánimo a quienes transitan por un período de sus vidas en los que no hay que flaquear, sino luchar.

Porque quien lucha puede perder, pero quien no lo hace ya ha perdido. Perder es una palabra que hay que desterrar del vocabulario cuando colguemos de la pared un calendario que insufla vida. Vida desde que empieza enero hasta que diciembre nos dice que ahora vuelvo; sí, que me esperes, que vuelvo a empezar. Porque vienen febrero y marzo y estalla la primavera y seguimos en pie de guerra incruenta, pero con las municiones preparadas para hacerle frente a las emboscadas. Que el enemigo sepa que estamos bien pertrechados.

Lo dice Agosto: «Deja que la felicidad se te suba a la cabeza». Claro que Octubre nos recuerda que «es hora de empujar y seguir adelante…» Para que en Noviembre podamos decirle a todo el mundo: «Me siento deseada; me siento guapa». Este es el trabajo en equipo de mucha gente; tanta que no cabe en una entrada, pero sí en la contraportada de este calendario solidario, que se puede adquirir en la sede de Sevilla de la Asociación Española Contra el Cáncer, en la calle Virgen del Valle, 89. Allí les esperan doce meses con mucha vida.