Como pintor dice que es muy clásico, pero como creador de sombreros está a la vanguardia. Felipe Vivas, Tolentino en el siglo, acaba de presentar su colección «Black& Black» en el foro Andalucía de Moda y se ha llevado de calle al público. Un público cada día más interesado en «decorarse» la cabeza, porque, según este polifacético artista, la vuelta del sombrero es otro de los síntomas de la crisis
Felipe Vivas lleva veintiocho años en Sevilla, donde estudió Bellas Artes e hizo el doctorado, pero es oriundo de Brozas, un pueblo de Cáceres, al lado de Alcántara, donde su abuelo, sastre de profesión, era el alcalde. «Mi abuelo era de familia italiana y procedía de San Nicolás de Tolentino. Tengo dos primos que se llaman así, Tolentino, pero a mí me pusieron Felipe por Felipa, mi abuela, que ella sí que era de Brozas, así que ahora me he resarcido y mi firma es una especie de homenaje a mi abuelo. Mi madre era modista y desde pequeño mamé el oficio. Recuerdo una mesa gruesa de corte, unas tijeras muy grandes y telas, siempre telas por la casa. Tengo manía con los hilos de haberlos visto siempre por mi casa. Mi madre era muy perfeccionista y salgo a ella».
La parte más expresiva del cuerpo
Pero lo que de verdad quería ser Felipe Vivas era artista. Hizo publicidad en Nueva York, luego expuso en las galerías de Juana de Aizpuru, Pepe Cobo y Rafael Ortiz, aunque luego se marcharía a Holanda, porque «allí se vendía más». Aquello fue en los años ochenta, porque más tarde, hace tres años decidió embarcarse en el mundo de la moda. «Empecé en Madrid a hacer cursos de sombrería y tocados y nunca acabas, porque siempre tienes que estar al día. El haber estudiado Bellas Artes me ha ayudado a conocer los materiales, los pegamentos adecuados para adaptarse a un molde, las proporciones… ¿Que por qué me decanté por hacer sombreros? Pues quizás porque la cabeza es la parte más expresiva del cuerpo, aunque no descarto hacer también zapatos».
Dice Felipe Vivas que le queda mucho por aprender. Le queda, por ejemplo, París, donde quiere hacer un curso de pamelaje y luego Inglaterra, donde se hacen muy buenas hormas. «Yo hago las hormas porque eso hace más original el diseño. La base es de rafia o paja y luego se construye con estuco, plumas…Siempre hay un curso nuevo por hacer. Por ejemplo, monsieur Legeron es un maestro de la flor para alta costura, porque yo intento que mis sombreros sean de alta costura. Todos están hechos a mano y son artesanía pura, son modelos que no se pueden hacer en una fábrica. Yo utilizo fieltro para las bases, que luego entelo con otomán, seda salvaje, raso, mikado, crêpe, ornamentos de guipur, pasamanería, cristales de Swarovski, rocallas, piedras, alambrados de sombrerería…»
Tres líneas
«Manuel Carrión es mi mano derecha. Yo hago la horma y él le amolda el fieltro. Antes hago un dibujo de cada modelo, de cada horma hago tres diseños pero diferentes. Lo mío no es un prêt-à-porter, aunque tengo tres líneas distintas: Tolentino Haute Hats, Hunky Punky para jóvenes, muy desenfadados, con guiños a la moda actual, y Circus, sombreros para teatro, cine y ópera. Así tocamos todo el mundo de la sombrerería, porque también hice cursos de atrezzo y vestuario de teatro. Los materiales los compramos en París y en Barcelona y nuestra clientela es toda aquella persona que aprecie el arte y la moda».
Felipe Vivas acaba de saborear las mieles del éxito con su presentación en Andalucía de Moda, donde ha llevado su colección «Black &Black». «Eran treinta modelos con el negro como color protagonista.Los diseños eran muy futuristas, pero con un toque clásico en los casquetes de los años veinte, a los que la década de los treinta y mi admirada Marlene Dietrich pusieron el colofón. Fue la parte más frívola, pero con una frivolidad distinguida, como era esta actriz. Los estilismos eran míos y de Antonio García y Manuel Albarrán».
La mujer andaluza
Para Tolentino la moda la marca la sociedad. «Sociológicamente hablando, estamos en un período de crisis y es en esta época cuando se populariza el sombrero. Los vestidos son más sobrios, los pintalabios más fuertes y abundan los sombreros en la cabeza. Hay muy pocos sombrereros profesionale porque es un trabajo complicado. Se necesitan muchas horas para elaborar algo que luego no es tan rentable. Mis dos sombrereros preferidos son Philip Tracey y Cecil Beaton. Tracey tiene mucho ingenio y es novedoso; es un maestro, sus piezas son magníficas y domina las dos técnicas que existen en sombrerería, el cosido y el pegado. Es el rey de los sombreros. En España me quedo con Ana de la Guerra, aunque lo que más me gusta de mi tierra son los bisuteros».
Tolentino que no ha parado de hacer cursos en París, como uno sobre plumas, «porque los ingleses no saben usar la pluma; ellos son los mejores en hormas, tiene también una línea de sombreros para novias.»El glamour sigue estando en París, pero curiosamente es la mujer andaluza y concretamente la sevillana la que se atreve con todo. Siempre quieren volumen y recuerdo que tras el desfile que hice en el Hotel Palacio de Villapanés todas eligieron los más atrevidos. Realmente los mejores años de los sombreros han sido las décadas de los veinte y la de los cincuenta. Allí estaban Ava Gardner, Marlene Dietrich, Josephine Baker, Isadora Duncan y Coco Chanel para lucirlos, así como Grace Kelly, Audrey Herpbun yJackie Kennedy».
«Todo es investigar; todo es constancia»
Decía Truman Capote que la disciplina es la parte más importante del éxito, y Felipe Vivas, Tolentino, parece cumplir a pie juntillas este aserto. «Todo es investigar; todo es constancia. Me levanto a las seis de la mañana, un cuarto de hora después ya estoy trabajando. Tienes que evadirte del resto de las cosas. Me encierro solo y me pongo a crear. Cuando veo una pieza acabada me quedo mirándola toda la noche, me pasa igual que con los cuadros. Luego, a cada sombrero le incluyo una diadema para que sea más cómodo y se pueda poner en casa.»
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13 comentarios
felicidades unos tocados muy originales y bonitos me dio tu pajina ana de la gerra profesora de tocados y pamelas un saludo desde jaen
hola felipe.te felicito por tu trabajo tan original y exquisito.no me asombra porque cuando te conoci vi que eras un gran artista.igual no te acuerdas de mi,nos conocimos en un curso que hicimos juntos en sevilla,tienes mi direccion me gustari hablar contigo y con manuel.unabrazo y felicidades por los tocados tan bellos que haces.
Disfruté mucho en el desfile de Tolentino. Me encantan sus propuestas arriesgadas y creativas.
Un beso para ti , Clara.
Hay un lema entre los arqueólogos que cada vez va tomando más fuerza: “Lo antiguo es mejor”. Viendo algunos de los últimos artículos, se observa como existe una obsesión por recuperar ese pasado memorable. Reivindicar los placeres que el tiempo borró, como si se tratase de un plan de pensiones. A pesar de lo moderno que pretendemos parecer, la nostalgia tiene cada vez mejor prensa. Recuperamos unas cuantas delicias que conceden longevidad. Un saludo.
Sigo este blog y me gusta bastante. También me gustan estos sombreros.
Saludos desde Granada.
No sé qué pasa que ahora todos son sombreros, será para que no se nos resfríe la cabeza con la que está cayendo. Saludos a Clara
me han encantado tus tocados de alta costura espero que en este mundo tengas mucha suerte y vaya todo estupendamente, eres un artista de un trozo de tela ya sabes lo que haces lo conviertes en nnn tantas cosas muchas felicidades a ti y a tu mano derecha FELICIDADES BESOS
Gracias por tus palabras, me encanta tu blog.
Un beso
Gracias por tus palabras, me encanta tu blog. Un blog
Me encanta Tolentino. Tiene mucha personalidad. Un saludo para la bloguera.
HACÍA MUCHO QUE NO ME METÍA EN EL BLOG DE CLARITA. ES DE LOS POCOS QUE ESTAN AL DIA. A TOLENTINO LO CONOCI EN EL PASE DE ANDALUCIA DE MODA Y ME GUSTARON MUCHO SUS SOMBREROS. ENHORABUENA.
Enhorabuena por el blog. Espero que todo te vaya muy bien.
Yo estuve en el desfile… espectacular. Felipe sin duda es un artista en su disciplina, felicidades, espero próximamente hacerle una visita y dejar que vista mi cabeza. Felicidades Clara, como siempre un placer leerte. Te mando besos
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