Roberto Verino (www.robertoverino.com/es/) que celebra sus cuatro décadas en la moda, ha sido de los creadores que ha tomado conciencia sobre la situación de un sector que propiciaba el consumo excesivo y que apostaba por la cantidad de usar y tirar y etiquetaba, paradójicamente, de despilfarro invertir en una prenda duradera. El Covid ha acelerado muchos cambios, aunque el diseñador gallego llevaba tiempo inmerso en sacar a la luz su personal manera de interpretar la moda. Una moda de autor en la que la ropa no sea símbolo de estatus social, sino que tenga un componente emocional que entronca con la artesanía y con los momentos vividos cuando la llevamos puesta.
En su cuarenta aniversario como creador, Verino reivindica una moda de calidad, ajena a las tendencias, que dure toda la vida y que trascienda a las siguientes generaciones. Que la hereden nuestros hijos o nietos, como se hereda una joya. Su objetivo es apostar por una colección troncal que se divida en colecciones cápsulas de prendas simbólicas de la marca y así crear los «fondos de armario emocionales». Prendas que se conviertan en una especie de amuletos, porque las vestimos en circunstancias especiales o pertenecieron a algún familiar querido. Que la ropa sea un «ser vivo» que nos acompañe en nuestro camino y con la que tengamos un vínculo afectivo, ¿por qué no?
Hoy traemos a telademoda la nueva cápsula que Roberto Verino ha lanzado de su colección «Belleza serena», donde los bordados son los protagonistas de las prendas. En su apuesta por actualizar, recuperar y conservar los oficios de moda, se inspira en flores y hojas que traslada a las prendas de esta colección. Pocas técnicas textiles saben captar tan bien la belleza de los tejidos tradicionales sobre los diseños contemporáneos como el calado que Verino ha utilizado en sus colecciones desde que empezó su andadura en la moda. Esta técnica, que tiene su origen en Italia bajo el nombre de punto tagliato y que ha llegado a nuestros días con versiones más actualizadas, es la estrella de esta colección.
La técnica del troquelado es tan recurrente en la época estival que es muy difícil encontrar alguien que no tenga alguna prenda de estas características en su armario. En la colección destacan los vestidos con bajos asimétricos y los trajes de chaqueta en crepés fluidos, con pantalones en cuyos laterales hay calados que dejan ver la piel. Además encontramos «crop tops», prenda que permite que el ombligo se oree, de corte favorecedor y femenino. Los colores predominantes son el binomio negro y blanco que tanto vimos en invitadas de posibles en el desfile de Dior en Sevilla, vestidas por Dior, claro; pero también el fucsia y el azul klein. Una colección para que viva por tiempo inmemorial en nuestro armario.