Petro Valverde, profeta en su tierra

El 18 de marzo de 1995 este sevillano del barrio de San Lorenzo hizo realidad su sueño: ser el autor del traje de novia de la Infanta Doña Elena, a la que vestía desde 1984. Dice que en su vida hay un antes y un después de esa fecha, pero quizás ahora haya un pasado y un presente. El presente es el de ser profeta en su tierra, al recibir el galardón “Dedicación a la Moda”, que le otorga el certamen Moda de Sevilla en su V edición

Petro Valverde siempre quiso ser modista. “Sí, modista, que es como se denomina mi profesión, pero en los años sesenta no estaba bien visto y me encontré con la férrea oposición de mis padres”. “Fue un día de Semana Santa cuando tomé la decisión. Tenía entonces dieciséis años y por las calles de Sevilla las señoras lucían los novedosos vestidos de la línea saco que creara Balenciaga. Empecé a hacerle ropa a mi hermana y a sus amigas y tras pasar por diferentes talleres de sastrería, me fui a Madrid en 1974 a la exposición-homenaje a Cristóbal Balenciaga. Sólo regresé a Sevilla para recoger mis bártulos. En la capital de España me esperaba una nueva vida”.

Efectivamente, a Petronilo Valverde, Petro en el mundo de la aguja y el dedal, le esperaba el éxito. Después de trabajar en tres empresas entró en el taller de quien sería su maestro, Pedro del Hierro, “la Universidad de la alta costura”, como lo define. Después de empaparse a fondo del oficio, monta su propia Casa y es allí donde conoce a Doña Elena. Con el paso de los años Petro Valverde ha ido consolidándose y su nombre es hoy en día muy respetado en la profesión. El Ayuntamiento le hará entrega hoy del premio “Dedicación a la Moda”, dentro de la V edición Moda de Sevilla, que se celebrará en el Casino de la Exposición.

Dos premios sevillanos

_No le han dado la Medalla de Andalucía, pero el Ayuntamiento le concede este premio a la “Dedicación a la Moda”. ¿Salda así sus cuentas con Sevilla?

_Este premio llega en un buen momento, ya que siempre he defendido el ser sevillano con mucho orgullo. Además, es un reconocimiento a la trayectoria profesional. Con lo cual tengo que estar doblemente agradecido al Ayuntamiento.

– En una larga entrevista que me concedió tras la boda de la Infanta Elena, me dijo que nadie es profeta en su tierra, ¿usted ya lo va siendo?

– Desde que existe Moda de Sevilla son ya dos los premios recibidos, creo que sí, que estoy empezando a ser profeta en mi tierra.

– ¿Sigue habiendo colegas olvidados por las instituciones?

-Siempre habrá, desgraciadamente, unos mejor posicionados que otros, pero veo que en Moda de Sevilla están todos representados.

-Desde su posición en Madrid, ¿qué le parece el certamen Moda de Sevilla en su V edición?

-Todo lo que sean promociones al sector me parecen bien, ya que dan oportunidades a toda la gente joven, cosas que nuestra generación no tuvo.

-Acaba de terminar la Pasarela Cibeles, como se la sigue conociendo, hágame un diagnóstico de este foro de la moda.

-Este año al cumplirse un cuarto de siglo creo que las cosas se han hecho con bastante rigor.

-¿No cree que en esta Pasarela se echa de menos a grandes como Pedro del Hierro?

-A Pedro siempre se le echará en falta, ya que es y ha sido uno de los grandes de este país.

-¿Continúa pensando que diseñador es una palabra que rechina y que prefiere que le llamen modista?

-Sí, yo prefiero siempre la palabra modista o costurero, ya que me parece más profesional de la aguja.

Elio Berhanyer

-¿Qué le debe la moda a Balenciaga?

-Le debe mucho, ya que fue el gran maestro de maestros, pero afortunadamente nos queda el cordobés Elio Berhanyer, al que por cierto se le acaba de dar un muy merecido homenaje en la Pasarela Cibeles.

– ¿Hubo de verdad una moda de España en los ochenta?

-Lo que sí hubo en los ochenta fue un movimiento que hizo que hoy haya más medios y más profesionales en el sector.

-¿Para qué va a servir la crisis en materia de moda?

-Creo que la crisis para lo que espero que sirva, si es que sirve de algo en la moda, sea para hacer una criba y queden los mejores

– ¿Desaparecerá la alta costura?

-Dios quiera que no, siempre quedarán señoras que quieran un vestido personalizado y hecho sólo para ellas.

– ¿Cómo compagina su papel de modista con el de profesor en el master de moda que imparte en el Centro Superior de Diseño y Moda de la Universidad Politécnica de Madrid?

-Robándoles horas al sueño y al ocio, ya que a mis clientas las sigo atendiendo de la misma manera y tiempo. Además este año empiezo a impartir clases también en la carrera.

– Usted viste a miembros de la Familia Real Jordana, ¿entienden allí su moda más que en España?

-Creo que la entienden igual, ya que es una familia con una mentalidad muy europea.

-¿Le gustaría vestir a la Princesa de Asturias?

-Claro que me gustaría, es una mujer muy elegante y a cualquier profesional le gustaría vestirla.

– Dígame algunas mujeres elegantes que no sean las de siempre.

-Hoy hay muchas mujeres anónimas o menos famosas que no salen tanto en los medios, pero que sí son elegantes, yo doy fe de tener mucha clienta elegante. Son señoras que no les gusta que salgan sus nombres en la prensa.

-¿Qué le recomienda a un joven que quiera dedicarse a este mundo?

-Que le guste la profesión, que tenga años de trabajo, y que se deje de fantasmadas que esto es muy serio.

– Postule a un compañero para que el año que viene se lleve el galardón que ahora le conceden a usted.

-A cualquiera que elijan seguro que estará acertado, lo que sí le diría es que lo disfrute como yo lo estoy disfrutando.