Pedro del Hierro existe. Sí, es un pedazo de modista (yo sigo escribiendo modista; otros escriben modisto). Pedro del Hierro fue un creador español de mucho prestigio que desfiló en Cibeles, cuando en Cibeles desfilaban los grandes. Entendido en costura, en la línea (de excelencia) de sus compatriotas Berhanyer, Pertegaz… era un placer contemplar sus colecciones. Desde su taller de la calle Núñez de Balboa de Madrid, con Aurelia Medina, su mano derecha ejerciendo de maestra de ceremonias, movía los hilos de la moda con mayúsculas y entre su clientela primaba los que sabían valorar lo bien hecho. Luego desapareció en la hojarasca de los días, arrastrado por problemas de salud y económicos, y reapareció en esos programas televisivos donde la gente cabal no debe salir. El Grupo Cortefiel, para quien trabajó en los últimos años, ha perpetuado su nombre en unas colecciones para el gran público, al que de vez en cuando se le debe informar acerca de quiénes han escrito los mejores pasajes de la historia de la moda española.
Pues Pedro del Hierro, la firma que con tanta soltura lleva María León, su directora de comunicación y autora de uno de los blogs más leídos, me da a mí que ha querido vestir de princesas a las mujeres para este otoño-invierno. Si se fijan, aunque seguro que ya se han fijado, la modelo es «dibujá», que dicen en Sevilla, a la experiodista Letizia Ortiz. Afortunadamente, en el catálogo han tenido la deferencia (no todo el mundo lo hace) de escribir en los créditos el nombre de la modelo. Nerea Arce se llama esta chica que aspira a clon de la princesa de Asturias.
Como marketing no está nada mal. Doña Letizia suele llevar prendas de creadores españoles y de firmas con el marchamo de «demócratas», ¿por qué no crear una ropa que recuerde su estilo lucida por una modelo que tiene la impronta de la madre de las infantas Leonor y Sofía? Me descubro ante la materia gris que ha ideado una colección para «princesas» de pueblo que, ¿por qué no? pueden llegar a ser coronadas.
En la variada colección, resalta la línea Walking down the street, en la que la mezcolanza es el hilo conductor, o lo que es lo mismo, hágase usted su propia moda con lo que le ofrece el Grupo Cortefiel. Imaginación al poder. Luego está la «Paparazzi», donde predomina el punto en jerséis y chaquetones. De American Beauty me quedo con los abrigos y las faldas que marcan la cintura, con un largo hasta debajo de la rodilla. Black Paper es un homenaje a la prensa cuando era en blanco y negro, con tejidos de cheviots, tweeds, encajes. La silueta clave es el pantalón con blusa.
La guinda la pone la alta costura, con un traje rojo muy «letiziano»; los accesorios, con unos bolsos muy acertados, y el esport, con las líneas The ivy League College, al estilo «tommyhilfiger»; Antagonists Victorian Grunge, donde se dan la mano el romanticismo victoriano con la vanguardia en el vestir y Nepal Pahari, una colección de aspecto rústico, pero muy cuidada. Propia de princesas. Faltaría más.
6 comentarios
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Nos encanta su línea , clásica pero con toques actuales; siempre lo hemos admirado!!
Un buen post
un saludo Clara 🙂
Me encanta el vestido de florecitas.
Sí, la modelo se parece a doña Letizia.
Me gusta mucho Pedro del Hierro para Cortefiel. Soy una seguidora de esta firma.
Que entrada,Clara!Hablando de uno de los grandes que como tú dices estaba tan olvidado..y qué colección!!!Gracias por adelantárnosla para tomar nota!
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