Paco Alorda, un fotógrafo con muchos objetivos

Con un bagaje indiscutible, forjado a base de experiencia y de amor a la fotografía, este sevillano autodidacta va a estrenarse como docente en la materia que mejor domina. A partir de octubre y en su estudio sevillano, Paco Alorda va a transmitir a sus alumnos la sabiduría de un profesional de disparos certeros

El próximo mes de octubre la calle Maravilla, 10 va a ser un hervidero de gente ávida por aprender la técnica y el lenguaje de la fotografía, un arte menor en los planes de estudios, como menor dicen que es la zarzuela o la novela policíaca. Paco Alorda se ha propuesto transmitir su experiencia en un oficio que maneja con habilidad desde 1985. Transmitir su experiencia apoyado en la teoría y en la práctica será la filosofía de estos cursos, cuyo plazo de inscripción está abierto hasta final de septiembre.

Esta idea bulle en su cabeza desde que su colega y tocayo Paco Sánchez se la lanzara hace dos años, y después de haber hecho sus pinitos como profesor en distintos seminarios para la CEA, en Diagonal 3 y en CEADE. “Habrá módulos concretos de necesidades concretas, en función de los distintos niveles de los alumnos. Cada módulo constará de quince horas durante el mes de duración y serán monográficos como, por ejemplo, la iluminación en el retrato, la edición e incluso una iniciación básica de cómo enseñar a utilizar una cámara, un módulo muy demandado, pues a veces nos solemos saltar esta fase, que es fundamental, dando por hecho que todo el mundo conoce a la perfección su uso”.

Dice Paco Alorda que cada módulo contará con un máximo de veinte alumnos y que se da la circunstancia de que el 80% de las personas inscritas hasta la fecha son mujeres. “Me ha causado una grata sorpresa comprobar este dato, ya que son profesionales jóvenes, de entre 30 y 40 años, con estudios universitarios, buenos puestos de trabajo y unas ganas inmensas de hacer buenas fotos”.

Transmisión de valores

Además de los cursos monográficos, impartirá otro de tres meses sobre “El proceso de iniciación avanzada de la fotografía” y otro de seis acerca de “La fotografía aplicada”. Además habrá un seminario-taller para profesionales, basado en trabajos reales. “Será sobre moda, belleza y retratos, con sesiones reales, en las que se cederá la coautoría de las fotos a los que asistan”

El objetivo de este fotógrafo sevillano no será formar talentos. Lo explica con mucha seguridad. “Voy a ayudar al que tenga talento a que pueda aplicarlo y desarrollarlo, además de enseñarle la parte comercial y de marketing del oficio. Mi intención es formar pensadores y comunicadores que utilicen la fotografía para transmitir valores. Quiero formar para pensar, para ser muy introspectivos, con el fin de luego saber contarlo en imágenes, con la ayuda, evidentemente, de la técnica”.

Paco Alorda, que desde el primer momento aclara a la periodista que su misión no será dogmatizar, va a estar todo el verano preparando su bautismo de fuego docente. “Las clases las impartiré yo, pero en determinados momentos contaré con distintas personas de diversos ámbitos para que, con sus charlas, completen esta formación”.

FLASHES

-Señor Alorda, ¿El fotógrafo nace o se hace?

– Nace. Hacer fotos no es ser fotógrafo. Hacer buenas fotos es una forma de comunicar la vida.

-¿Qué virtudes debe tener un fotógrafo?

-Observación, introspección, abstracción y comunicación.

¿Y qué defectos?

-Los que tenga cada persona, pero quizás un poco de egocentrismo, inherente al artista, que suele ser poco humilde.

–El fotógrafo alemán Peter Lindbergh ha abanderado la causa de la vuelta a la naturalidad en contra del photoshop, ¿está de acuerdo?

– Lindbergh es precisamente uno de mis fotógrafos favoritos y su tesis me parece absolutamente necesaria. Estamos inmersos en un mundo ficticio, inmediato, en la cultura del microondas. Nos hace falta volver a la lentitud, al pensamiento, a saber sentarse y pensar, a la ausencia de tanta rapidez. El ser humano no está a la altura de la velocidad a la que la tecnología crece. Lo artificioso debe quedar al margen y buscar la realidad interna del ser humano.

-¿Se pondrá de moda la naturalidad?

-Nos hemos formado una imagen irreal de la belleza, ya que los cánones son más parecidos a lo que nos gustaría. Amar es ver perfectas las imperfecciones del ser amado. Se ha generado un ideal ficticio de la belleza, por eso hay tantas decepciones, que entroncan con la inseguridad que nos crea el tener que vender siempre que somos perfectos. A eso se le llama soberbia.

-¿La arruga es bella en una foto?

_Claro que es bella. Las cicatrices son el mapa del alma y no solo las físicas. Lo dijeron el otro día en una película y se me quedó marcado.

-¿También es bello el desnudo?

-Sí, porque nuestro cuerpo pertenece a la naturaleza y la naturaleza es bella.

-¿Cuándo deja de ser bello para ser vulgar?

-Cuando con el desnudo se prostituyen nuestras intenciones y se utiliza como moneda de cambio para generar expectativas morales.

–Cristina García Rodero acaba de ingresar en la exclusiva Agencia Magnum, ¿qué lugar ocupan los fotógrafos españoles en el escalafón mundial?

-A Cristina la conocí en el Rocío, se quedó sin película y no la pude ayudar. El carácter mediterráneo en general le otorga al fotógrafo que esté bien formado, una intuición y un saber resolver situaciones que dan resultados muy buenos. No obstante, el anglosajón será siempre el fotógrafo mejor preparado por su formación. En España nunca se ha apostado por la fotografía en la Universidad, siempre se ha tratado como un arte menor.

-¿Cuál es el mejor fotógrafo?

-Para mí Peter Lindbergh. Fotografía la naturalidad y hace bellas cosas sencillas sin artificialidad.

-¿Por quién se dejaría fotografiar?

-Por Mario Testino, porque creo que sabe llegar al alma de las personas. Para él la cámara es el medio para captar lo que se genera y se descubre entre las personas.