Llevaba tiempo viendo las colecciones de Mónica Cordera, una chica joven que ha echado a andar en el mundo de la moda con mucha garra y sabiendo lo que quiere. Cuestión ésta última harto difícil incluso en gente de mayor edad. Pero acabo de ver su primera colección de novias y he hecho parada y fonda para traerla hoy aquí, a telademoda.com, y enseñarla a todos mis seguidores. Merece la pena. Pasen y vean.
Para empezar, lo que llama la atención de toda la obra de esta asturiana nacida en 1986 es que son prendas ponibles. Ese adjetivo calificativo al que la Real Academia Española de la Lengua no le da entrada en el diccionario. Sin embargo, la calle lo usa con el desparpajo propio de quien sabe que ponible es como el salvoconducto necesario para triunfar allá donde vayas y sin necesidad de empeñar esa joya heredada.
La colección es especial, porque especiales son las novias que la visten. Novias que quieren ir a su manera, sin que interfieran en sus gustos ni sus madres ni sus amigas ni mucho menos esa suegra que a veces se cree con derecho a decidir por el mero hecho de ser la «pagana» del vestido. Son novias jóvenes, ahora vuelve a casarse la gente muy joven, con poco poder adquisitivo pero con un gusto a prueba de crisis.
Entonces descubren a Mónica Cordera y, claro, se enamoran de sus diseños. Porque es una colección de piezas hechas a mano, exclusivas, intemporales y dispuestas a no ser olvidadas nunca. Son ediciones limitadas pero, atención, al alcance de los presupuestos más ajustados. Prendas realizadas para una novia exigente, pero a la vez original y dispuesta a casarse sin disfrazarse. Tal cual es pero espléndida.
Desde la primera cita en el taller hasta el último detalle, por muy insignificante que parezca, allí están Mónica y María, las diseñadoras de la marca, atendiendo personalmente a cada clienta. Mónica Cordera, que creó su marca en el año 2008, tiene una larga trayectoria, a pesar de su juventud, pero sobre todo un conocimiento del cuerpo real de la mujer y de sus necesidades. O sea, un importante activo a la hora de diseñar.
Después de estudiar Diseño de Moda, Mónica Cordero estuvo trabajando en importantes empresas nacionales. Luego, cuando abrió su primera tienda, atendía directamente a sus clientes, con lo que a su pasión por la moda y su experiencia empresarial, se ha unido su creatividad. La mezcla es de lo más fructífera. Una mezcla de contrastes culturales, arte contemporáneo y el entendimiento de una mujer real.