A Delia Núñez Pol le gusta ver la vida a todo color, por eso sus trajes de flamenca son vibrantes y tienen el sello especial de una sevillana que entiende la Feria como diversión, alegría, ganas de pasarlo bien y disfrutar. Pero también para ir vestida cómoda en unos trajes (siempre vestidos; nada de falda y blusa) que se asemejen a las batas de faenas de las gitanas, origen del traje de flamenca. O sea, sin perder la esencia por culpa de las tendencias de la moda. Flamenca Pol Núñez (www.flamencapolnuñez.es), que en breve abrirá tienda online, es una invitación a la Feria de siempre con la costura de hoy.
«Este año mi colección está llena de batistas y algodones, tejidos que pesan muy poco, en lunares y flores. Y en colores como el coral, rojo, buganvilla, azul, verde…Color en general porque no me gusta la vida en blanco y negro. Mangas, siempre, porque la manga complementa el vestido y lo hace más elegante. Este año al caer la feria en mayo no será muy larga, pero el de tipo francesa es muy bonita y realza el vestido. Soy una defensora a ultranza de los lunares y del traje liso, porque el liso estiliza la figura. Un traje rojo siempre será un traje rojo y uno blanco es un buen fondo de armario si se tienen menos de veinte años».
En su colección aparecen los trajes de flamenca cortos, los denominados tipo «Marisol». «Son difíciles de llevar, porque hay que tener la pierna bonita y mucha personalidad y ahí no entra la edad. Es una tendencia muy complicada, tiene su público, pero el largo cuenta con más mercado y es más comercial. Es verdad que se intenta renovar todos los años y que tenemos una moda que evoluciona mucho, pero nos vestimos de flamenca, no de madrileña ni de hawaiana. El traje de flamenca es un traje de gala para ir a una fiesta popular, no un disfraz».
Dice Delia que tampoco entiende esa tendencia actual de incluir tejidos poco usuales en este tipo de traje, como es el terciopelo. «No creo que sea el tejido más apropiado para este vestido y menos para el mes de mayo. Siempre he hecho trajes que se puedan llevar; que se puedan refrescar para que tengan utilidad y se amorticen. Que te los puedas poner dos días con complementos distintos, y para eso las mujeres nos damos mucha maña».
«Ahora hay mucha competencia con los talleres de economía sumergida. Es comprensible por los momentos que vivimos de política de subsistencia, pero no deja de ser una competencia desleal. De todas formas hay mucha hermandad en el sector, nos llevamos bien y aprendemos unos de otros». Flamenca Pol Núñez desfiló en We Love Flamenco, «porque a mis clientas les apetecía ver mi colección en un escenario como el hotel Alfonso XIII»; y en la pasarela de Jerez, aunque no descarta hacerlo en el Salón Internacional de la Moda Flamenca (Simof).
Cuando se le pregunta sobre cuál es su mejor traje de flamenca no lo duda.»Fue el que le hice a mi hija pequeña María cuando cumplió un año. Era negro con lunares blancos, pero es verdad que cada colección se presenta con la misma ilusión». En estos momentos y a la espera de que se inaugure su tienda online, Flamenca Pol Núñez tiene tres puntos de venta. En la calle Colombia, 13, en pleno barrio de El Porvenir, en Sevilla; en la tienda de Guegué de la Lastra, en Jerez, y en la de Maribel Fuentes, en Huelva.