Fotos cedidas por Converse
Las zapatillas de deporte están de última mañana, tarde, noche y fiestas de guardar. Si a este tipo de calzado le añadimos la marca, marca que es la que abre brecha entre los que están y los que no están al día, pues tenemos la fórmula mágica para que la venta sea un éxito. Converse es una compañía estadounidense que empezó su andadura a principios del siglo XX y Missoni, una firma italiana que se caracteriza por un estampado en zigzag de distintos colores. Juntas están revolucionando los pies y no sólo los de los deportistas.
Las dos firmas han creado hasta ahora ocho colecciones para deleite de sus seguidores. Tantos los de la firma Missoni, que fundara en el año 1953 el matrimonio formado por Ottavio Missoni (que antes había tenido una empresa de ropa de deporte) y Rosita Jelmini (que antes había trabajado en la empresa familiar de ropa de cama) como por los de Converse. Las zapatillas de lona de Converse eran, en un principio, utilizadas para jugar a baloncesto, deporte que incluso las adoptó como sus zapatos oficiales.
Precisamente, una figura de este deporte Chuck Taylor se convirtió en el embajador de este calzado. Llevó la imagen de Converse no sólo por Estados Unidos, sino por todo el mundo hasta su muerte en 1969. Cuentan que en 1923 colocó un parche con su nombre y símbolo en la zona del tobillo de los zapatos. A partir de ese momento, esa línea se conocería como Chuck Taylor All Star Converse, pero todo el mundo llamaría a esas zapatillas all star. Ahora que lo deportivo ha invadido nuestras vidas, las nuevas generaciones se pirran por unas Converse de Missoni o por unas Missoni para Converse. Tanto monta…