«En política no puedes ir con zapatos de tacón. Todo es barro y zancadillas». Lo dijo Jackie Kennedy, que debía estar al tanto de todo desde su privilegiada posición. Pero, afortunadamente, no todo es política y no es oro todo lo que reluce. Puede ser incluso plata, que, por cierto, será el metal más preciado de esta temporada otoño-invierno de la firma menorquina Mascaró. En telademoda tengo muchas lectoras- afortunadamente, también hay gente que lee- entusiastas de la plata en los complementos. Si es en el calzado, de cine. Y si lo firma Mascaró (www.mascaró.com), salen corriendo a comprarlo.
En este caso el metal va de la mano del estampado de serpiente en piel vacuna, grabada digitalmente para crear una combinación brillante que se materializa en los siguientes modelos. A saber: el sofisticado salón Renata; la espectacular bota del mismo nombre, capaz de subir a un pedestal cualquier conjunto. Y una de las estrellas de la marca, las sandalias Ruth, con la cómoda plataforma que nos permite ir subida a unos tacones como si fuéramos descalzas. Un destello plateado para que el calzado siga siendo quien lleve la batuta a la hora de interpretarse para salir a las calles a decir eso tan castizo de «aquí estoy yo» o «perdona», como asegura mi amiga Nuria Cobo.
Vamos ahora a escribir sobre Mascaró, una marca independiente y un negocio familiar con más de cien años de experiencia en el arte de hacer zapatos. Cada par está cuidadosamente manufacturado en la mediterránea isla de Menorca, en un proceso en el que intervienen más de sesenta manos y con los mejores materiales y calidades. Cuando elegimos Mascaró estamos apoyando la economía circular de esta isla española y a una compañía que cuida a sus empleados, proveedores y clientes y es respetuosa con el medioambiente. Hoy en día la reputación, en este caso de las firmas de moda, es fundamental a la hora de escogerlas para que formen parte de nuestro armario y de nuestra vida.