Estamos pasando una Navidad con un clima casi primaveral, sobre todo aquí en Sevilla. Así que estamos perfectamente ambientados para traer a telademoda lo que la firma catalana Mango propone. Atención a sus diseños para cuando se acaben los fríos y nos metamos de lleno en los días cálidos, como corresponde al calendario
De entrada, vestidos. Vestidos con estampados florales de grandes dimensiones y del tipo Liberty. También de «animal print»; o sea, de leopardo, tigre, en fin, motivo que odio cordialmente y que me persigue hace varias temporadas. Las mangas serán de globo y el nido de abeja, ese adorno que tan asociado tenemos a la adolescencia, estará presente en muchos de los modelos.
Los lunares siguen en auge, un estampado muy ligado a nuestro traje regional y que lleva un tiempo sin bajarse del pedestal. Los «trenchs»; es decir, las trincheras o gabardinas, continúan estando en el candelero de las tendencias, al igual que los «perfectos», donde Mango suele lucirse. Los vaqueros, los monos y las faldas plisadas también tendrán su protagonismo.
Lo más curioso y novedoso de esta colección es cómo se gestó. En el mes de noviembre, la firma catalana, en pleno proceso de diseño, lanzó una iniciativa pionera en «Instagram Stories». A sabiendas de la gran importancia de las redes sociales en la moda, pidió opinión a sus seguidores.
Así que el equipo creativo de Mango (shop.mango.com/es/ ) publicó varias historias en las que mostraba algunas piezas seleccionadas para incluirlas en la colección. Con el lema «Look. Particípate», invitaba a los seguidores a elegir, por ejemplo, entre tres collares distintos y entre otros tantos diseños de sandalias.
Los seguidores opinaron y la colección es el resultado de la «votación popular». Una iniciativa pionera que probablemente sea imitada por otras marcas. Las empresas no son ajenas al poder de las redes sociales ni al escaparate globalizado que representan. Así que les interesan contar con ellas.