Lebor Gabala (www.leborgabala.com) la firma que creara Maite Muñoz, nos ha vuelto a dar una agradable sorpresa en la colección para esta primavera-verano, a la que ha bautizado con el sugerente nombre de «Indianas». Los amantes del Toile de Jouy y conozco a unos cuantos, entre los que me incluyo, van a saltar de alegría, porque Lebor Gabala nos muestra algunas de sus piezas con este tejido que tiene sus orígenes en el siglo XVII. Una vez más, esta marca catalana evoca los mejores pasajes de la historia de la moda para realzarlos, despojarlos de su etiqueta de tendencia y hacerlos imprescindibles en nuestros armarios.
Antes de que internet nos facilitara la vida y se pudiera recurrir a Google para estar al cabo de la calle de todo, servidora echaba mano del libro «El vestido y la moda», de la erudita en la materia Maribel Bandrés. Era mi manera de informarme sobre las grandes y las pequeñas puntadas del sector y todavía camina a mi lado, desgastado por su uso. Hoy lo he abierto por «Jouy, tela de» y encuentro el siguiente significado: «Tejido de algodón estampado a un sólo color sobre fondo crudo (esto ha evolucionado y luego lo contaré) con escenas campestres, flores y figuras. Debe su nombre a la fábrica de Jouy-en-Josas en Francia, donde Christophe-Philippe Oberkampf, industrial de origen alemán, instaló una fábrica de estampación en el siglo XVII».
La estampación se hacía con un rodillo grabado. Pero eso era entonces, cuando el estampado era de un sólo color: azul, rojo o sepia. Ahora se conserva la monocromía, aunque ha aumentado la gama de tonos y en muchas ocasiones los dibujos se modernizan en sus trazos y temática. En este interesante viaje al pasado, Lebor Gabala actualiza los algodones y sedas con estampados toile de Jouy que los comerciantes europeos traían de las Indias. Primero llegaron a Irlanda y después a Francia, de donde obtuvo su nombre, convirtiéndose muy pronto en los preferidos de María Antonieta, una influyente de solera, y más tarde popularizándose en la sociedad europea. Es verdad que el destino de este tejido era la decoración, pero ahora, afortunadamente, ha desaparecido ese encasillamiento.
Me gustan los estampados que Lebor Gabala ha elegido para esta revisión del toile de Jouy. Son motivos de selvas exóticas y le ha dado una vuelta de tuerca a la tradición con una paleta de colores vibrantes y muy luminosos como el fucsia, el turquesa o el verde hoja. Con estos estampados ha creado vestidos vaporosos y amplios, muy en su línea, y faldas con grandes volantes, muy apropiadas para la primavera y el verano. Lo combina con confortables trajes de lino y algodón en los colores de la naturaleza – el cielo, las hojas y la arena – vestidos de satén y jerséis calados de croché en la misma tonalidad, para cerrar así el círculo.
Lebor Gabala, una firma asidua a telademoda porque me gusta su coherente trayectoria, debe su nombre a la adaptación fonética de Leabhar Ghabhála Erenn, título de un libro de mitología celta que significa «el libro de las conquistas». El hecho de que su creadora Maite Muñoz eligiera esta obra literaria ya nos pone sobre aviso de que la moda es para ella una disciplina más de la cultura. Ahora Lebor Gabala designa también a una firma de moda femenina hecha en España, que está conquistando tanto al público nacional como al internacional. Sus colecciones, salta a la vista, están muy cuidadas por su diseñadora, quien, tras años de experiencia en la industria textil, decidió plasmar todo su bagaje sobre su propio proyecto. Una marca que siempre innova, pero que nunca pierde su esencia.
2 comentarios
Hola, Me ha gustado mucho lo que cuentas de este tejido. Por eso te sigo, porque explicas cosas. Gracias.
Muchas gracias a ti, Eva Nuria. Sí, me gusta la historia de la moda. Sin ella no se comprendería la actualidad. Saludos desde Sevilla.
Los comentarios están cerrados