LADENAC, A LA LUZ DE UNAS VELAS DE LUJO

He conocido a Ladenac (www.ladenac.com) en Instagram (@ladenacmilano), como la mayoría de la gente. Me parecían unos productos excelentes para los sentidos. Perfumes, velas y difusores aromáticos para hacer la vida más placentera. Pero mi sorpresa ha sido comprobar que es un producto europeo gracias a la alianza del diseño italiano, el perfume francés y la fabricación española de una cerería familiar. Vila Hermanos, nacida en 1884, en Albaida, una localidad situada a escasos kilómetros de Valencia. La artesanía, lo dicen los expertos, es el lujo del siglo XXI y estas velas hechas por la mano del hombre son la base en la que se asientan estos exquisitos productos.

Empecemos por el principio. Desde su creación, Vila Hermanos (www.vilahermanos.com) ha tenido una trayectoria jalonada de éxitos. Los éxitos que se consiguen con el trabajo, el esfuerzo y el amor a lo que se hace. Crean perfumes para el hogar, fragancias específicamente formuladas para la producción de diferentes formatos de ambiente de gama media-alta. Velas decorativas perfumadas, difusores y sprays que elaboran con materias nobles y naturales de acuerdo a una tradición que desde 1884 forma parte de la idiosincrasia de la empresa. Son colecciones que comercializan en todo el mundo bajo su firma y las de sus clientes para los que desarrollan proyectos a medida.

Por ejemplo, una vela elaborada por Vila Hermanos (@vila_hermanos) fue el primer producto vendido por Zara Home cuando abrió por primera vez sus puertas al público en el año 2005. Entre sus muchas cualidades hay que destacar que sus velas están realizadas con sustancias naturales biodegradables, ceras vegetales libres de petróleo, parafinas y grasas naturales. Muy acorde con la mentalidad sostenible actual. Además, disponen de un portafolio vivo de 1.500 referencias de velas y difusores con ciclos de vida de dos años y medio, aproximadamente. Cada cuatro meses lanzan al mercado cuatro nuevas colecciones, lo que supone en torno a cien nuevos productos anuales.

Es en el año 2010 cuando surge Ladenac, la marca «premium» de la casa, de la mano de Patrick Douenat, vinculado durante más de treinta años al mundo del lujo y la perfumería. Calidad y diseño, funcionalidad y elegancia son las pautas por las que se rige para idear un estilo que tendrá la base de operaciones en Milán, epicentro del lujo italiano. Todo su bagaje: viajes, nuevos materiales, esencias y texturas se reflejan en sus colecciones, que cuentan con el legado de unos aromas heredados. Perfumes y velas aromáticas de cuidada elaboración, de la factoría Vila Hermanos, establecida a orillas del Mediterráneo desde 1884. La tradición y la innovación se dan la mano.

Porcelana fina, oro, plata, vidrio soplado a mano…Seleccionados materiales nobles que envuelven y contienen las fragancias de la firma. Presentaciones de lujo, con estuches y cajas que, en sus diferentes texturas, juegan con las luces de nítidos y precisos relieves termograbados sobre suaves acabados mate. Su diseño es de líneas limpias y actuales que sellan el estilo minimalista con que Ladenac Milano da forma a sus productos. Fragancias vanguardistas contenidas en la sobriedad italiana, de formas precisas, relieves rotundos, cortes audaces, en tonos ahumados y colores naturales. Aromas para personas actuales, que entienden el lujo como la oportunidad de disfrutar, dice la nota de prensa. Y yo añado, el lujo de saborear los momentos. Esas pequeñas grandes cosas.