La actriz Natalie Portman será Jackie Kennedy

 

El año pasado se cumplieron dos décadas de la muerte de Jackie Kennedy, luego Jackie Onássis y Jacqueline Bouvier de nacimiento. Veinte años en los que no se ha dejado de recordar a una mujer que marcó estilo y dejó estela. Dos conceptos difíciles de explicar por su subjetividad y mucho más difíciles de ejercer. Todavía hay modistas que llevan a gala inspirarse en la mujer que supo meterse en el bolsillo a una nación tras el asesinato de su marido, el presidente John F. Kennedy. 

 

Pero ahora viene lo mejor. Lo mejor siempre está por llegar. Lo mejor es que la actriz Natalie Portman (fantástica en su papel de obsesiva bailarina de ballet en El cisne negro) dará vida a la «viuda de América».  La cinta, que lleva al menos cinco años en la cartelera de los proyectos incumplidos, estará dirigida por el chileno Pablo Larraín; el guión lo ha escrito Noah Oppenheim y el productor será Darren Aronofsky, quien ya dirigió a la Portman en la referida cinta.

 

La película se centrará en los días siguientes al asesinato de John F. Kennedy, el 22 de noviembre de 1963, en Dallas. Ahí la reportera-fotógrafa del Washington Times-Herald, que había conocido al congresista que luego sería presidente, demostró una gran dignidad y valor. Su sombrerito, denominado caja de pastillas, y su vestido rosa tipo chanel, pero confeccionado en Estados Unidos, manchados de sangre, que no quiso limpiar para que todo el mundo viera el horror del atentado, fueron los símbolos gráficos que la auparon al título de «viuda de América».

 

El año pasado este blog de moda le dedicó una entrada a la mujer que marcó estilo no sólo por ser vos quien sois, (el peso de los apellidos) sino por su personalidad y formación. Jacqueline Bouvier nació el 28 de julio  de 1929 (del signo Leo como Coco Chanel o Lorenzo Caprile, signo de artistas bien definidos) en las playas de veraneo de la aristocracia neoyorquina: East Hampton (Long Island). Era la mayor de dos hermanas, hijas del banquero John Bouvier. Tenía 23 años cuando conoce a Kennedy y Jackie, qué le vamos a hacer, es mucho más culta y tiene más enjundia que él, que ya ha cumplido 36.

 

Ha estudiado en la Universidad de Vassar, una universidad sólo para mujeres y mujeres de la alta sociedad norteamericana. Allí se interesa por la obra del escritor inglés Shakespeare y a finales de los cuarenta hace un curso en la Sorbona de París, donde pasa, según sus palabras, «el año más libre y feliz de mi vida». Es bien cierto que cuando Jackie da por terminado el duelo y se casa con el rico pero vulgar magnate griego Aristóteles Onássis, los norteamericanos la «excomulgan». Su mito se había desvanecido.

 

No sabemos si la película del chileno Larraín será una hagiografía, una apología de Jackie o simplemente un reconocimiento de su papel, difícil papel de primera dama, teniendo en cuenta la patológica sexualidad de su marido. «Kennedy fue sorprendentemente cruel con su mujer», escribió  Richard Reeves, el mejor biógrafo, a decir de muchos, del asesinado presidente. Lo que sí es una garantía es que la intérprete, la israelí Natalie Portman, actriz y psicóloga, tiene muchas de las cualidades de su personaje: estilo, personalidad y cultura. No había otra  actriz mejor para encarnar a la «viuda de América».