Kate Moss, ya lo saben, es una de mis modelos preferidas porque ejerce como tal. Es versátil, que es una condición sine qua non para ejercer este oficio de filias y fobias. Ahora acaba de protagonizar el corto de Gucci de otoño-invierno 2014-2015, estrenado mundialmente a través de las redes sociales, que no sé todavía si han sustituido a la prensa como cuarto poder o es el quinto. Vaya usted a saber. Pero lo que más me gusta de este corto es que rememora la figura de Jackie Kennedy cuando huía de los «paparazzi» y se ponía el bolso Gucci que llevaba su nombre de parapeto. Un escudo protector contra los «flashes».
Ahora que también la moda echa la vista atrás para sacarle tajada al todo tiempo pasado fue mejor, nos damos de bruces con un bolso que la casa italiana Gucci lanzó en la década de los cincuenta (maravillosa década) inspirado en la apabullante personalidad de Jacqueline Bouvier, después Jackie Kennedy y luego Jackie Onassis, de la que este año se han cumplido dos décadas de su muerte. Lectora contumaz de Baudelaire y de Óscar Wilde (por sus lecturas los conoceréis) su diminutivo dio nombre a un bolso que fue reeditado en el año 2009 y que ahora vuelve a la carga, relanzado por Kate Moss.
Frida Giannini, la actual directora creativa de Gucci, ha confiado esta campaña publicitaria a la modelo británica, que, cumplidos los cuarenta, parece estar en su mejor momento. Una mujer es elegante a partir de los 30, decían antes los artífices de la moda. El corto está rodado en las calles de Roma y la modelo luce también diseños de esta exquisita firma, que, según su directora creativa, cuenta con la esencia de la marca: “es una mujer sofisticada que se viste para complacerse a sí misma y no a los demás”. El bolso «Jackie», con su característico cierre de pistón, sigue siendo un clásico con todas las de la ley…de la moda.