He visitado Inditex con la Asociación para el Progreso de la Comunicación (APC), una entidad sevillana de mucho lustre y prosapia; o sea, de las que saben organizar al milímetro cada convocatoria. Inditex es el imperio de Amancio Ortega, ese señor que en España se le conoce porque dicen que es muy rico, no porque se lo haya currado. Recorrer las instalaciones del grupo, en el Polígono Sabón, en Arteixo, La Coruña, es constatar que en esta empresa se ha llegado a la meta porque no se da puntada sin hilo.
Aunque suene a tópico, si Amancio Ortega en vez de ser leonés hubiera sido norteamericano los suyos le harían la ola. Pero resulta que es español (casi ná, que diría el castizo) y entonces es otro cantar. Si además es sobrio, austero y procura no quemarse en sociedad, aquella máxima que llevaba a cabo Balenciaga, pues para qué queremos más. No tengo el gusto de conocer a este señor que empezó como humilde dependiente y que logró pasar al otro lado de la trinchera haciendo un despliegue inusitado de sentido común. Y de trabajo, esfuerzo, disciplina… y paciencia, mucha paciencia. Una virtud que sigue aplicando en su manera de gestionar su imperio, aunque sea una paradoja en un grupo en el que las decisiones se toman con rapidez y sin dilación.
Decía Amado Nervo que la mayor parte de los fracasos nos vienen por querer adelantar la hora de los éxitos. Pero eso les debe pasar a los aficionados porque los que tienen oficio, como Amancio Ortega, saben que esperar es de sabios. De la completa visita que realizamos guiados por una comprometida «inditexera», Isabel Catoeira, directora de RRII del Grupo, me quedo con una filosofía de vida y de empresa que hasta hace poco era impensable entre nosotros, pero que con la crisis no queda otro remedio que ponerla en prática: Aplicar a todo el verbo reciclar, que antaño era no tirar nada que fuera aprovechable.
Aquí, en Inditex, todo es útil. El stock de prendas de otras temporadas se vende a los salderos (una palabra que no está en el diccionario pero que todos entendemos); salderos de países donde no esté radicada ninguna de las tiendas del Grupo (Zara, la más emblemática; Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Kiddy’s Class). Las alarmas que se les colocan a las prendas se convierten después en perchas y cualquier cambio en la composición de las tiendas no se aprueba hasta que no están seguros de que va a ser más rentable para el negocio. A saber: La instalación de una nueva caja (sí, donde se paga) debe ser probada por la cajera para comprobar que es cómoda y que su diseño no interfiere en el objetivo: cobrar al cliente cuanto más rápido mejor.
El 50% de la poducción de Zara se hace en España y el resto en Asia, Rumanía, Marruecos, Portugal y Turquía, en este último país, los vaqueros. El problema, porque no todo es coser y cantar, es que les sirvan a tiempo. El tejido lo compran en Europa para que los 36o diseñadores se explayen (sin rozar la excentricidad porque se juegan su puesto de trabajo) en sus creaciones. En la zona de diseño de este complejo hay mucha gente joven recién salida de las escuelas de moda, con ideas frescas, pero realistas, que para eso están los comerciales, que son quienes ajustan el presupuesto. Hay muchos extranjeros dentro de los llamados «country manager», que aconsejan sobre los pormenores de cada país para adecuar las colecciones a gustos, costumbres e incluso religiones.
De los 92.301 empleados del grupo, el 81,4% son mujeres. Lo dijo Antonio Abril, secretario general de Inditex, quien nos hizo el correspondiente panegírico de su empresa, aunque tampoco se tuvo que exceder. Hay cosas que caen por su propio peso. Evidentemente, apuntó, Inditex es una gran aportación a la marca país; o sea, que hace patria, como se decía antes. Es verdad que aquí se diseña, se fabrica y se distribuye, el trípode fundamental para que una empresa funcione y obtenga más beneficios al no recurrir a intermediarios. Una obsesión que marcó la vida empresarial de Amancio Ortega cuando empezó a fabricar sus famosas batas de boatiné y decidió venderlas él mismo para ahorrar costes. Un tipo listo, muy listo este hombre discreto, que ha sabido rodearse de los mejores profesionales, huyendo de esa creencia del mediocre de evitar tener a su lado a quien le haga sombra. Un tipo dotado de una gran inteligencia natural que le hace ver que abrir una tienda en Nueva York no es rentable económicamente, pero da prestigio y se aprende. Aprender de las entretelas del negocio textil es otro de sus retos, aunque él, como reconoció Antonio Abril, no sepa idiomas. En cambio, ha demostrado ser un maestro en el lenguaje de llegar al público con una nueva filosofía de vida aplicada a la moda, que debe incluir esae aserto de que nadie dando se hizo rico. A los periodistas no nos ofrecieron ni un vaso de agua. Deben pensar que a estos sitios también se va bebido.
34 comentarios
Muchos Gracias for your blog article.Much thanks again. Great.
Thats what I’ve been looking for
no es oro todo lo que reluce y si no pregunten a los empleados que empezaron con amancio ortega las horas que trabajaban y al final el trato que le dieron fue vergonzoso
Estoy de acuerdo con Hilvana Mangano. Copiar es coger la idea de otro y como tengo dinero gano más.Los pequeños artesanos nunca vemos esos beneficios. Trabajamos como burros para ganar una miseria y además no nos sacan en blogs tan importantes como este.
Señor Garramiola, estoy muy de acuerdo. Con todos mis respetos, la gente que verdaderamente crea jamás puede decir que está todo inventando, que hay poca gente capaz es otra cosa y que hay mucha gente en el mundo de la moda, los negocios o la creación que copia es real, lo que no justifica decir todos lo hacemos. En mi opinión si funcionan así es que su motor no es la creación, es otra cosa…Mejor que no se generalice, ya que a quien crea realmente, sea pequeño o grande, le hace verdaderamente daño…
qué interesantes son siempre tus artículos Clara. Y este señor de Inditex parece tener una vida de lo más apasionante con una virtud: la paciencia.
Ole y ole este señor Garramiola. Suscribo todo lo que dice.
German se nota que no me conoce , yo le puedo demostrar que yo no copio mire mi proxima coleccion de Otoño – Invierno , por que se ve que las que llevo haciendo 11 años no las conoce . Y por supuesto que no esta todo inventado , si que es verdad que una chaqueta ,camisa y jerseys tienen dos mangas y un pantalon dos piernas , ¿pero de cuantas formas se puede hacer esas mangas , cuantos cortes puede llebar una prenda , en que sentido puede cortarse? . No Don German todo no esta inventado , pero si que es verdad que a los que creamos , nos copian . Y esos señores que tienen que emigrar , por ejemplo en China , Alemania , Brasil , Mejico , Venezuela , Francia o Marruecos les pueden dar trabajo estos señores de Inditex , que sea dicho de paso los admiro como empresario que soy , pero vuelvo a decir que no como ejemplo de creadores o diseñadores .
Me encanta este blog porque además escribe gente muy interesante. Fabiola García Liñán es maravillosa con sus trajes de flamenca y Hilvana Mangano tiene unas camisetas chulísimas. Bueno, también me gusta este chico de Cádiz aunque no conozco su obra.
Enhorabuena. Ah, lo de Inditex es una pasada. Que experiencia.
Clara,realmente intertesante.He leido bastante sobre ZARA y me apasiona.Ojalá surgieran más personas como Amancio Ortega.Además sé que es una persona muy agradable¡Chapó!.Qué suerte has tenido al poder hacer esta visita¡Te lo mereces!Sigue escribiendo.
Estoy de acuerdo con Hilvana Mangano. Hay mucho listo suelto. Lo importante son las ideas y esas escasean. Luego quien las tiene y no dispone de medios los que los tienen se las roban. Así es la vida.
Se pueden hacer imperios sin copiar, sólo que cuesta más… hay una diferencia entre listos e inteligentes…
Copiar, ¿y quien no copia? Que levante la mano quien no copie. Está todo inventado, amigo. así que no nos rasguemos las vestiduras. Inditex es un imperio y ojalá hubiera muchos imperios como ese en España, así la gente no tendría que emigrar otra vez como ahora que los muchachos preparados hacen el petate y se van a Brasil, Alemania, China y Canadá.
Como empresario magnifico , pero como copiones tambien magnificos , de hecho tiene un equipo que se dedica a ir por el mundo cazando ideas . No lo veo etico , ese apartado de Inditex . Pero tengo que reconocer que como empresa es un ejemplo a seguir .
Me ha encantado este post, además de informar es divertido. Felicidades a la bloguera.
Que reportaje más ameno y con cuantos datos. Informa usted muy bien y con mucha gracia. Eso de no ofrecer ni agua me ha dejado con la boca abierta. Así se hace un imperio.
me ha encantado el reportaje, para mi es un sr admirable, triunfar en españa no es fácil y él, ha triunfao no sólo aquí,sin en todo el mundo!!
Magnífico reportaje. La que no da puntada sin hilo es usted. Así que ni agua.
Soy una enamorada de Zara pero ahora lo voy a ser de la gestión de este señor tan sumamente inteligente, aunque no hable idiomas, ¿y qué? Conoce el idioma de llegar al consumidor y eso es lo que vale. País de envidiosos…
Felicidades a esta periodista por este reportaje tan bien hecho.
Amancio Ortega s un ejemplo que no siguen muchos, porque si lo siguieran en España no habría tanto parado.
Qué pasada de empresa. Me ha encantado el reportaje.
Listo seguro, capaz y práctico…pero rico quizá a costa de … seguramente my observador…Hay algo que me hace acordarme de nuestra primera camiseta «copiar es vulgar»… al menos por lo que recuerdo al principio de la formación de su imperio. Sin duda una parte buena y otra no tanto, como todo en a vida 🙂
Fantástica crónica hecha por una gran profesional. Además tiene su mijita de guasa.
que privilegio Clara y que buen reportaje. Saludos
Estoy de acuerdo con este señor. Si hubiera más empresarios como Amancio Ortega no habría tanto millones de parados. Lo podrían hacer ministro de Economìa y Finanzas.
Viva el imperio Ortega. Ojalá hubiera más empresarios así. Muy divertida la crónica.
La envidia es el principal defecto de los españoles, asi que no me extraña que a este hombre no le hagamos aquí la ola. Saludos desde Madrid.
Es uno de los mejores artículos que he leído sobre Inditex. Además tiene mucha gracia y mucha ironía.
O sea que son mas agarraos que un chotis, asi tienen tanto dinero. Yo prefiero vivir
Que pasada. La verdad que es un imperio. Ya me gustaría trabajar allí. Yo hago colecciones muy chulas. Por si lo leen…
Qué personaje este Amancio Ortega. Felicidades por la crónica.
Un artículo muy bueno, con mucho ritmo. Quiero más.
Me ha encantado, pedazo de artículo. Me encantaría poder visitar estos sitios que parecen la nasa. Un besazo
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