Es mirar la colección de Elisabetta Franchi para el próximo otoño-invierno y evocar aquellos años sesenta de la minifalda y la apertura de miras. Es recordar a Courrèges y su visión futurista; lo que se llamó la moda sideral. Con sus tejidos innovadores como el PVC y sus cortes geométricos, impuso un estilo que hoy volvemos a ver en esta firma italiana.
El blanco, como ya ocurriera en Courrèges, copa toda la colección, como si Elisabetta Franchi no quisiera que la grisura del invierno tomara la delantera. Los tejidos siguen siendo los protagonistas, con su clásico «tweed» y el vinilo rememora aquellos uniformes galácticos con los que nos sorprendería el diseñador francés, que empezó estudiando ingeniería.
El coral, el rosa, el naranja, el fucsia, el verde militar, el azul o el negro, mezclado con colores más suaves para dulcificarlo, forman la paleta cromática de esta colección, donde la logomanía que regresa a por sus fueros también está presente. El logo de Elisabetta Franchi se vuelve geométrico, en su objetivo de reinventar aquellos años sesenta que siguen cosechando éxitos, a pesar del paso del tiempo.
Elisabetta Franchi es una firma italiana que encandila a la mayoría de las mujeres. De hecho muchas de las seguidoras de telademoda.com me estaban acuciando para que mostrara cuanto antes lo último de la marca. Sus prendas son reales, tanto las de vestir como las de fiesta. Los colores son vitales y la hechura sin complicaciones.
La minifalda se lleva la palma en esta colección evocadora de la década prodigiosa. Vestidos rectos y monos alternan con escuetas faldas; los sombreros estilo casco le imprimen un pretendido aire galáctico. En los colores, hay alegría. Recuerdan más a los tonos propios de la primavera y el verano. Los estampados le imprimen dinamismo a los diseños y las pieles también tienen su sitio de honor.