El otro día leí en los recortes de prensa que me envía mi amiga Rosarito, que según un estudio de la consultora KPMG, la denominación de origen «Made in Italy» es la marca más valorada en el mundo después de Visa y Coca Cola. No me extrañó, porque los italianos tienen un buen producto, les salen los dientes pensando en vivir por y de la moda y es un sector de riqueza y empleo. Más de 650.000 personas trabajan en él.
Dicho lo cual, que diría el colega Carlos Herrera, hoy traemos a telademoda.com a una firma italiana, Elisabetta Franchi, y a su propuesta para el invierno 2018-2019, presentada en la Milan Fashion Week. Pero, ¿quién es esta diseñadora? Nacida en Bolonia, en 1968, empezó con sólo cinco colaboradores en 1996 y ahora cuenta con más de doscientos. Su producto «Made in Italy» es un cuidado y exquisito «prêt-à-porter».
Su éxito radica en el estilo y la particular estrategia de producción, basada en la calidad, en la excelencia y en la atención que pone en los detalles. O sea, más o menos como el resto de sus compatriotas, que saben que la moda es el gran negocio del siglo XXI. Para el invierno presenta prendas muy «armadas»: chaquetas, abrigos y gabardinas con sus hombreras. No tan exageradas como en los años ochenta, pero dando empaque a la pieza. Ya saben, todo vuelve. Pasen y vean.