De ser un sitio casi de paso para unos y el verdadero lugar donde vivir a sus anchas para otros, a convertirse en refugio y en un espacio multidisciplinar. Nuestro hogar ha cambiado también con la pandemia y se adapta a los nuevos tiempos. Hoy, en telademoda, seis profesionales de la decoración y el interiorismo reflexionan sobre esta circunstancia. «El confinamiento nos ha retenido en nuestros hogares y esta nueva situación puede generar dos tipos de sensaciones. Por una parte, experimentar la comodidad del hogar con cierto grado de satisfacción por lo que supone disfrutar de él y de las actividades que en él se pueden realizar y, por otra, la falta de libertad que, en algunos casos, podría derivar en cierta actitud de rechazo», dice el decorador Javier González Sánchez-Dalp, (@jgonzalezsd). Formado entre Sevilla y Londres, empezó a trabajar muy joven y tiene como referentes a sus abuelos y a su tío Javier Sánchez-Dalp, que también fue decorador. «Pertenezco a una familia de artistas», dice ufano.
«Es evidente que al permanecer más tiempo en los hogares somos más conscientes de sus necesidades: desde el menaje de cocina hasta el equipamiento del espacio para teletrabajo. Estas necesidades van más en la línea de la funcionalidad que en la del estilo decorativo. Sí que podríamos volvernos conservadores, como me preguntas, en el sentido de que la incertidumbre hará que seamos prudentes a la hora de acometer nuevas inversiones e incremento de gastos. También vamos a demandar espacios luminosos y exteriores, por lo que preveo un aumento en la demanda de casas con jardín». Sobre cómo variará la estrecha relación entre cliente y profesional, está convencido que mantener la distancia de seguridad no será un impedimento.»Sí que cambiará la forma de trabajar en la fase de ejecución de los proyectos, puesto que los profesionales deberán guardar los protocolos establecidos en función del riesgo en cada momento».
Carla Corcías (www.carlacorcias.com) es pintora y decoradora, (@carla_corcias). Lo lleva en los genes: su padre, interiorista y su madre, creativa. Estudió diseño de moda y luego decoración de interiores. Actualmente complementa arte y decoración, creando obras para los espacios que decora. Cree que el confinamiento «nos ha hecho, por un lado, valorar más las pequeñas cosas, pararnos más en observar, detenernos sin el estrés de cada día. Pero en otros momentos nos desespera el encierro y la falta de aire en todos sus sentidos». Dice que vamos a invertir en el hogar, incluso hay quien ya lo ha hecho. «En mi caso, en este confinamiento, he pintado un cuarto de baño, varios muebles y he invertido tiempo y algo de dinero en ver mi casa más bonita, y esto ha repercutido positivamente en mi estado de ánimo. Y no he sido conservadora en su decoración, me ha apetecido llenar la casa de más color y de plantas que me aporten alegría y buenas vibraciones».
«¿Que si cambiará el consumo en la decoración? ¿Que si perjudicará esa estrecha relación entre el cliente y el profesional? Pues tampoco lo creo. Me gusta ser positiva y pienso que telemáticamente, más todavía hoy en día con la cantidad de «webs» que nos ofrecen tantas opciones en decoración, se puede llevar a cabo un proyecto sin problemas. Entre planos, fotografías, videos y una buena conversación, se puede conseguir un gran proyecto de decoración. A mí me gusta hacer «un retrato» de mi cliente, apuntando cada detalle para llegar a conocer bien sus gustos y llevarlos a esa composición perfecta, que haga que cada vez que entre en su casa se sienta feliz e identificado».
«Vivimos tiempos de cambio, donde tenemos que reprogramarnos. Esta situación nos ha dejado claro que podemos trabajar desde casa. Y también disfrutar, sobre todo en países como el nuestro que por sus características y clima pasamos gran parte de nuestro tiempo de ocio fuera de casa. Hemos podido comprobar estos días la importancia de tener un hogar confortable e inspirador». Así lo concibe Manuel González de Castro (estudiomanuelcastro.com). Su afición infantil por la decoración se convirtió en una pasión. Estudió Arquitectura de Interiores, después de hacer Arquitectura y desde 2016 cuenta con estudio propio. Asegura que ya hemos empezado a cambiar la decoración de nuestro hogar sin darnos cuenta. «Adaptando, definiendo o simplemente completando espacios que teníamos destinados a otros usos y ahora tienen otros requerimientos en cuanto al lado funcional. Tampoco debemos olvidar nuestra parte hedonista y la importancia de sentirnos bien, de lo que tiene mucho que ver el hogar en el que vivimos».
Considera que cada uno deberá mantenerse fiel a su estilo, sin caer en esas tendencias que hablan de conservadurismo en la decoración. En lo que respecta a un cambio en la manera de consumir, también en decoración, afirma que ya es una realidad. «En el estudio, durante el confinamiento, hemos recibido nuevos pedidos a través de las dos líneas de venta «online» que tenemos. Las creaciones (nuestros diseños de mobiliario, @lascreacionesdemanuel) y «Las sillas de Manuel» (piezas icónicas «vintage»@lasillasdemanuel) nos han llevado a interactuar telemáticamente con los nuevos clientes y de forma aún más estrecha, si cabe, debido a las circunstancias. Hoy en día la relación cliente-profesional ha cambiado mucho y ya desde antes del confinamiento, por cuestiones practicas de tiempo. Mantener esta forma de relacionarnos debido a la situación actual no supone ninguna novedad».
Elena Freire (www.houzz.es/profesionales) lleva veinticinco años dedicada a la decoración de interiores y a la reforma integral de viviendas particulares e instalaciones profesionales (@acheyefedecoracion). «Dentro de mis proyectos le doy mucha importancia a la iluminación, a los textiles y al espacio. Mi propósito es personalizar cada vivienda según el estilo de cada cliente; es importante crear ambientes donde ellos sean los que elijan sus necesidades». Asegura que, al menos durante un tiempo prolongado, nos van a apetecer mucho las reuniones en las casas de amigos y familia. «Evidentemente, al tener que pasar más horas en casa, vamos a necesitar crear un ambiente más cálido y confortable y en esto la decoración es importante».
Está convencida que el confinamiento nos ha hecho ver que ciertas cosas o elementos de la decoración se han quedado antiguas o no se consideran útiles. «El cambio siempre estimula, no sólo la comodidad, sino el bienestar general de la convivencia». Dice que siempre es importante el asesoramiento de un profesional .»Siempre que se tenga en cuenta el perfil del cliente y la finalidad del proyecto se realice desde la perspectiva de su personalidad y su forma y estilo de vida en el hogar. En definitiva, ellos son los que van a disfrutar del ambiente que le creemos. De todas formas, yo le doy mucha importancia a la responsabilidad, al cumplimiento de fechas de entrega y a la garantía de trabajo».
Cristina Alonso (www.cristinaalonsodecoracion.com) estudió Derecho y no ejerció porque se dedicó en cuerpo y alma al oficio de criar a sus hijos. Hasta 1997 no se pudo entregar de lleno a su pasión, la decoración, (@cristinaalonsodecoracion). Abrió su negocio en Virgen del Valle, en Los Remedios, y ahí sigue feliz e intentando hacer felices a sus clientes. «Esta crisis sanitaria ha hecho que encumbremos nuestro hogar. Es importante crear un ambiente con el que nos identifiquemos y que a su vez cubra necesidades; solo así conseguiremos disfrutar de nuestra casa». Está convencida que merece la pena invertir en todo lo que mejora nuestra calidad de vida. «No se trata de gastar mucho, sino de conseguir un espacio en el que te sientas cómodo y seguro». Y además afirma que a partir de ahora seremos más conscientes de nuestras necesidades y buscaremos poner la casa práctica y bonita.
«Mi negocio -añade- se basa en la atención personalizada al cliente, el vínculo entre cliente y decorador tiene normalmente resultados espectaculares. Damos formas a ideas, necesidades, enseñamos a muchos de nuestros clientes a que se impliquen y disfruten de la decoración de su casa. Nosotros dejamos probar una y mil veces las cosas, para que tengan claro lo que necesita un espacio. Nos hemos adaptado a los nuevos tiempos y hemos decorado casas fuera de España por vía telematica; instrumentos como Instagram nos permiten realizar ventas directas. Creo que en una sociedad globalizada hay espacio para todo tipo de negocios; pero son dos cosas muy diferentes».
En la sevillana calle Felipe II está Bonanova (bonanova.es) un estudio de Interiorismo (@bonanovainteriorismo) que facilita, gracias a su equipo multidisciplinar, soluciones globales en áreas tales como el mobiliario, arquitectura de interior y adecuación de espacios exteriores. Distribuidores exclusivos en Sevilla de firmas como Vitra, USM y HAY, marcas referentes en el mundo del diseño, a su frente están los arquitectos Gabriel Valverde y Jesús León. «El confinamiento -dicen- ha hecho que nuestra idea de habitabilidad se haya modificado. Buscaremos hogares más confortables, prácticos, flexibles y diseñados a nuestro gusto y necesidades». Sobre plantearse invertir en nuestro hogar, aseguran que «no sólo es el hecho de invertir económicamente, sino también de reflexionar qué queremos ahora en nuestras casas, ya que se han convertido en espacios multidisciplinares. Es un «para, piensa y actúa», que en este caso sería un «proyecta y adquiere piezas que complementen tu hogar y tu trabajo».
«Como espacio multidisciplinar desearemos tener por un lado un hogar donde refugiarnos y unos rincones donde proyectar nuestra faceta profesional y pública. Más que conservadores, seremos consecuentes y más reflexivos». «Estamos en una nueva era -continúan- y es indudable que el Covid-19 ha tambaleado nuestros cimientos. Por tanto es evidente que en el ámbito profesional se esté forjando un cambio que perdurará, como es el teletrabajo, las compras «online», las consultas vía email o telefónica, etcétera». Dicen que no piensan que estas circunstancias perjudiquen directamente la relación cliente-profesional, «aunque es cierto, que en una cultura como la nuestra, donde nos gusta mucho el trato cercano y personal cara a cara, no tiene por qué perderse, pero será más virtual. No obstante, si antes en la decisión de venta primaba ver el producto y testarlo, ahora se impondrá un estilo de negocio más «millennian», donde se adquirirán las piezas por catálogo, realidad virtual, simulaciones 3D…».