¡Ay, las manos! La mano protectora y la mano implacable asida al mando que da una sobria vara cuando la aferra la autoridad que, en algunas culturas, otorgan los años. La mano de la abuela cobija y alienta el cauto desafío en el gesto de este niño gitano de Rajastán (India). Sus ojos contemplan sorprendidos a la primera persona blanca que ha visto en su corta vida. Su mano busca la tela familiar, segura, donde hacer acopio de fuerzas para gritar con su iracunda mirada que no le roben el alma. El alma que ya le ha robado a Ana de la Serna cuando acaba de hacerlo inmortal con su cámara.
(Foto: Ana de la Serna anadelaserna.blogspot.com)
5 comentarios
Me gustan la foto de Ana de la Serna y el texto de Clara Guzmán. Poco cabe añadir. Mi enhorabuena a las dos
Hola a todos. Me gusta mucho la sección del cuentahilos. La foto es impresionante y del texto me quedo con «el cauto desafío». Enhorabuena a las dos.
La foto es de impacto.No me ha sorprendido nada el título. Es verdad que los ojos se van a los ojos del niño, pero las manos tanto las de la abuela, nudosas, expertas, como las del chiquillo son protagonistas.
La foto es impresionante, pero lo importante es salir en este blog, que es único.
Fotaza. El chiquillo lo dice todo con la mirada.
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