Muchos seguidores de mi blog telademoda.com me pedís que publique noticias de esas que llaman candentes. Y si pueden serle de utilidad, mejor. Seguro que alguno de vosotros se podrá desplazar a París para la Semana de la Moda, a finales de enero del próximo año. Además de las colecciones, se celebrará un acontecimiento insólito: La subasta de casi 300 piezas únicas de alta costura creadas por Yves Saint Laurent para su musa y amiga Catherine Deneuve.
La emblemática casa de subastas Christie’s será la encargada de la puja. La primera parte, con ciento cincuenta artículos, se celebrará a finales de enero, pero habrá una segunda convocatoria que se desarrollará exclusivamente por internet. Por primera vez los diseños creados por Yves Saint Laurent para la actriz serán expuestos al público entre el 19 y el 24 de enero en la sede parisina de Christie’s, antes de sacarlos a subasta el día 24.
¿Pero qué piezas se van a subastar? Pues habrá un poco de todo. Abrigos, trajes y accesorios, cuyo precio de salida oscilará entre 1.000 y 5.000 euros. La mayoría fueron creados en las décadas de los ochenta y noventa. No obstante, hay alguna excepción como el vestido blanco corto de flecos bordados con perlas que eligió para reunirse con el director cinematográfico Alfred Hitchcock, en 1969. Su precio estimado (siempre de salida) es de 5.000 euros.
Pero también se pujará por el vestido de seda azul que utilizó en la clausura del Festival de Cannes en 1997, cuyo valor está marcado entre los 2.000 y los 3.000 euros. Según cuentan las crónicas, Catherine Deneuve tenía 22 años cuando conoció a Yves Saint Laurent. Estaba casada con el fotógrafo británico David Bailey y recurrió al diseñador francés nacido en Orán para que le diseñara el vestido con el que iría a la recepción de la reina de Inglaterra.
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Con ese vestido dio el pistoletazo de salida a una relación que sería eterna. Deneuve se convirtió en la musa de Saint Laurent, pero también en su amiga, con la que compartiría sus zozobras de persona acomplejada y tímida hasta la extenuación. No todo fue un camino de rosas en la vida de Henry Donat Mathieu, su verdadero nombre. Su homosexualidad fue objeto de burlas en el colegio, aunque al final se salió con la suya y logró el objetivo que se había marcado desde los nueve años: triunfar.