La artesanía se ha convertido, afortunadamente en estos tiempos, en la razón de ser de una prenda, además de en la rebeldía ante lo hecho en serie. La moda lenta, conocida como «slow fashion», es otra aliada en la lucha actual por diferenciarse, por ayudar a la regeneración del planeta y por evitar que determinados oficios se pierdan. Hoy traemos a telademoda.com la propuesta de Maite Muñoz, la diseñadora de la firma española Lebor Gabala (www. laborgabala.com). Prendas de ganchillo o crochet que recuerdan por su forma a las redes de pescadores. Están en la colección Indianas de esta primavera-verano. Entra a verlas y cae en la red de Lebor Gabala.
En su amplia colección para esta temporada, Lebor Gabala le ha vuelto a dar su sitio de honor al punto, la base de la marca, nacida hace más de veinte años. En esa búsqueda de una identidad en un mundo globalizado y por tanto uniformado, Maite Muñoz apostó fuerte y lleva ganadas todas las partidas. Adquirir sus prendas es hacer una inversión. Es tener en el armario piezas que resisten el fluctuar de las tendencias. Prendas imperecederas, de calidad y que refuerzan la personalidad de su usuaria. Las mujeres Lebor Gabala no se dejan deslumbrar por las modas; van al compás de la moda. Moda, así, en singular, porque es la eterna.
En esta línea nos vamos a encontrar faldas, «tops» e incluso vestidos en crochet o ganchillo, en colores como el lila, el verde intenso, el caqui y el gris claro. Prendas cómodas, prácticas y muy sugerentes, porque la feminidad nunca abandona las colecciones de Lebor Gabala. Una firma cuyo nombre tiene un origen curioso. Es la adaptación fonética de Leabhar Ghabhála Erenn, título de un libro de la mitología celta que significa “el libro de las conquistas”. Y una conquista del público femenino, tanto nacional como internacional, ha sido esta marca hecha en España con personalidad y una calidad que ni la roza el paso del tiempo.