A Antonio García lo conozco desde hace mucho tiempo. Le eché el ojo y dije: «este chico vale un potosí». Entonces no había «influencers» ni redes sociales. Les hablo de finales de los años noventa del siglo pasado. Más o menos. En aquella época, si tu medio te daba carta blanca, y el mío, ABC de Sevilla, me la daba, hacías un despliegue y exponías a los lectores el talento del diseñador de turno. Aquel domingo le tocó al algabeño Antonio García. Una doble página, donde Eva González exhibía su colección. Fue un «pelotazo» en el argot periodístico de entonces.
Claro, que hoy también lo es su colección de primavera-verano 2018, Femenino singular. Porque singular siempre ha sido la obra de Antonio García, ahora en fructífera unión con su hermano Fernando. Y porque singular es el calificativo que toda mujer quiere llevar por bandera. Distinguirse en este mundo global no es fácil. Las calles son testigos de la uniformidad de las modas y los modos. Salirse del guión establecido es una tarea ardua. Afortunadamente, hay diseñadores que saben hacerlo, pero con naturalidad.
Antonio García, por ejemplo. Es un clásico renovado, que huye de los tópicos, pero que ancla su estilo en unos buenos patrones. La base para que una colección tome altura. Son prendas elegantes, que hablan en ese mesurado tono tan deseado cuando se está saturado de tanta ajetreada tendencia. Así que Femenino singular nos espera en colores azul marino, petróleo, verde oliva, esmeralda, celeste turquesa, celeste cielo, amarillo mostaza, coral, maquillaje, marfil y negro. Y en tejidos como el gazar de seda, el lino, las gasas, las gasas lacadas, los crepés y pailletes.
1 comentario
Me encanta tu blog Clarita!! Siempre nos tienes al día en moda y nos das buenos consejos.
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