Volverán los lunares a pisar las calles nuevamente. Retornarán las pasarelas y los diseñadores seguirán en su búsqueda del misterio de las hechuras del traje regional más internacional. Hoy, el sector de la moda flamenca está de luto; ha cerrado por defunción y todo se ha vuelto negro. Pero volverán los lunares chispeantes, porque nunca se han ido. No tienen edad ni fecha en el calendario. Un lunar, lo sabe la actriz y modelo Irene Esser, es vida. Y la vida, a pesar de todo, siempre sigue su curso.
Foto: Aníbal González Pinto (www.anibalfotografo.com). Texto: Clara Guzmán