No, no va a ciegas, como la copla que ha revitalizado Miguel Poveda. No, ella lleva un delicado tul que le cubre la cara, pero sus manos no esconden sus intenciones, porque te ve; porque te ha visto y está dispuesta a todo. A batirse en duelo, si hace falta, porque nada ni nadie la para. Es una mujer y está en guardia. Y ha decidido no bajarla. Porque aunque un no es un no, siempre hay quien interpreta un sí en el resbaladizo lenguaje no verbal. Y luego la mayoría entonará a coro que a quién se le ocurre ser tan libre. Porque ella fue y porque ella vino…
(Foto: Ana Somoza www.facebook.com/profile.php?id=100009446982975&fref=ts)
1 comentario
Hola. me gusta todo. La foto y el texto , pero del texto esto lo que más porque es verdad.
Porque aunque un no es un no, siempre hay quien interpreta un sí en el resbaladizo lenguaje no verbal.