Cuando todo se vuelve gris, llega la música y se hace la luz. La música despierta la pasión, el entusiasmo, las ganas de seguir en pie, a pesar de las propuestas de arrodillarnos. Llega Paolo Fresu con su fliscorno y nos recuerda que para acallar a las sinrazones están los acordes. Acordes, melodía y armonía. Estuvo esta primavera en Sevilla y nos impregnó de ritmo. De jazz, de mucho jazz. La mejor manera de dar la nota.
(Foto: Pepe Montiel www.pepemontielfoto.com)
2 comentarios
Magnífica foto que nos devuelve toda la esencia del jazz. Se echa en falta la tupida nube de humo, característica de las noches canallas a las que esta música está asociada. Pero, es verdad, ya casi nadie fuma.
Buena foto, como siempre y con un texto muy acorde. Nunca mejor escrito.