Está a dos horas de Sevilla por carretera, tiene aeropuerto internacional, una estación ferroviaria y un sinfín de posibilidades para pasar unas vacaciones inolvidables. Faro ha pasado de ser una ciudad administrativa a convertirse en un centro neurálgico del turismo, pero del turismo adaptado a las necesidades de hoy. He tenido la suerte, junto a otros compañeros periodistas, de comprobarlo…