LA PINTORA MARÍA BEJARANO CREA UNIQA CERAMICS

por Clara Guzmán

La pintora María Bejarano, licenciada en Bellas Artes, sevillana de nacimiento y afincada en Madrid desde el año 2000, ha decidido probar un nuevo lenguaje en su ya larga trayectoria artística. En este caso, el de la cerámica y ha creado «Uniqa Ceramics» (uniqa-ceramics.myshopify.com), una serie de piezas únicas y numeradas. Son jarras, floreros, cuencos, bandejas…, piezas básicas, donde la personalidad radica en la decoración. «La cerámica- me dice- es una disciplina del arte, ahora está muy valorada, pero la cerámica artística tiene que romper con la alfarería».

«Bajo todos los meses a Sevilla porque me gusta nuestra cultura y además para mi pintura y ahora para mi cerámica Sevilla es mi alimento. Siempre me ha interesado la investigación plástica, estudiar todos los soportes y tenía ganas de probar nuevos lenguajes. Pinto a diario y no tiene nada que ver con la sensación de libertad que me da el barro. Cuando pinto o grabo siempre estoy con un boceto, mientras que la cerámica es más intuitiva; el barro me va diciendo lo que quiero hacer».

«Es como un descanso, como una evasión. Cuando voy al taller de cerámica donde trabajo es un cambio de espacio, de sitio, porque mi actividad principal es la pintura, que es una actividad más mental». María considera que la cerámica es una disciplina del arte. «Ahora está muy valorada, pero nos cuesta aceptar que una pieza es bonita porque la asociamos al hogar. Hay una especie de reparo en darle ese estatus. No obstante, en las ferias de arte ya hay piezas de cerámica, porque en la actualidad está alcanzando la categoría de obra artística».

Me cuenta María Bejarano que, por razones familiares, de pequeña iba con frecuencia a la fábrica de loza fina de La Cartuja de Sevilla y que ahora, cuando coge el pincel, la decoración de aquellas piezas se le vienen a la cabeza. «No es premeditado. Tenía en mi mente aquellos dibujos y han sido los que he plasmado en mis creaciones. Mis piezas son una especie de soporte para frutas, plantas, otros platos… Y siempre les quito importancia, para que estén vivas, a medio hacer, que sean peculiares en su imperfección. Sí, la belleza de la imperfección de la que tanto saben los orientales».

«En cuanto a los colores, me encantan las gamas del azul y el amarillo. Mis últimas piezas están inspiradas en los mantones de Manila, y esta variante me permite ampliar la paleta de color, por ejemplo, los óxidos». A María Bejarano la pillo preparando su próxima exposición el 31 de este mes en Estrasburgo. Allí exhibirá, junto a sus cuadros y tres piezas escultóricas, unos floreros de cerámica, con hojas de resina y de aluminio. «La cerámica está en auge, tengo amigos artistas que han ampliado su producción con esta otra disciplina».

Si hay una cualidad en el carácter de María Bejarano que la hace única es su inquietud por aprender, por investigar nuevos materiales con los que expresarse. «Es verdad que nos hacemos viejos cuando perdemos la curiosidad y las ganas de aprender. Esa es la energía que nos mueve». María, que volverá a exponer en Sevilla el mes octubre en la galería de arte Espacio Exzentrico, vende sus piezas de cerámica en su web (uniqa-ceramics.myshopify.com) y en sus cuentas de Instagram: @uniqa_ceramics y @maria_bejarano__.

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