Anillos para una dama

 

 

 

Anillos para una dama es el título de una obra teatral de Antonio Gala, en la que el Cid Campeador se interpone entre Jimena y Manaya Álvar Háñez y, al final,  no podía ser de otra manera tratándose del héroe, se lleva el gato al agua.  Me he acordado de esta obra que fue un aldabonazo en 1973 ( la prehistoria para los más jóvenes), dos años antes de la muerte de Franco, al ver estos deliciosos, casi comestibles, anillos de Boucheron. Estas piezas, junto con otras de la prestigiosa firma, se podrán ver (y, por supuesto, comprar), desde hoy en la joyería Shaw, de la Plaza Nueva, 13, de Sevilla.

 

 

Boucheron es ya una leyenda en el mundo de la joyería. Una dinastía fundada por Frederic Boucheron en 1858 que se mantiene viva. Viva en sus originales y distinguidos diseños y viva en su aureola de exotismo y de «enjoyar» a lo más granado de todo los tiempos. Frederic Boucheron fue el primer joyero que se instaló en la parisina Place Vendôme, en 1893. Esa plaza que trasmina lujo y poder, ese  poder bien arraigado que no conoce vaivenes; ese poder de toda la vida. Dicen que escogió el número 26, donde hoy todavía está el cuartel general de la firma, porque era el rincón más soleado de  la plaza. Creía que así los diamantes refulgirían mejor y serían un buen reclamo para el paseante.

 

 

 

La Casa Boucheron se ha hecho famosa por inspirarse en la naturaleza para realizar muchas de sus piezas de joyería, usando la flora y la fauna como base de algunos de sus diseños más memorables. La colección de joyas de Boucheron está poblada de serpientes, ranas, camaleones, medusas, libélulas, búhos, pájaros y gatos, así como de  delicadas flores o gotas de lluvia resplandecientes. Este amor por todas las criaturas de la madre naturaleza se pudo observar ya en 1878, cuando el collar Foliage, una pieza en diamantes y zafiros con un zafiro central de 159 quilates, creada por Frederic Boucheron, ganó el Gran Premio en  la Exposición Universal de París.

 

 

Algunos de estos diseños, que sólo se venden en la joyería de la Plaza Vendôme y que pertenecen a la colección Cabinet de curiosités, se podrán contemplar, desear y adquirir,  a partir de hoy en la sevillana joyería Shaw. Así como los anillos de la línea Quatre, elegantes piezas formadas por cuatro aros, donde conviven el oro rosa, el amarillo, el blanco y la cerámica, con o sin brillantes. Pero también estarán los simpáticos anillos Macaron, inspirados en el tradicional pastelito francés hecho con clara de huevo, almendra molida, azúcar glasé y azúcar. Los hay en oro blanco con zafiros rosas o azules y en oro amarillo con citrinos.

 

 

 

 Los artesanos de la Maison son legendarios por su habilidad: se requiere un aprendizaje de doce años para poder conseguir el estatus de artesano de la marca. En la sexta planta de la tienda de Boucheron en París, talladores, pulidores y orfebres traducen la belleza y gracia del mundo que les rodea en piezas únicas, uniendo sus talentos para crear objetos complejos y sofisticados que parecen realizados sin esfuerzo alguno. No es de extrañar por tanto que, aparte las conexiones históricas con la India y Medio Oriente, la realeza de todo el mundo haya acudido a Boucheron buscando joyas sorprendentes, audaces y únicas.

 

 

 El zar Alejandro II era cliente, así como su hijo Nicolás II. La Reina Madre de Inglaterra amaba especialmente la tiara de Boucheron que heredó de Lady Greville, que a su vez la compró en la Maison. Su nieto, el Principe Carlos, ofreció la tiara a su segunda esposa Camilla, duquesa de Cornwall, como regalo de boda. La Reina Isabel tiene una colección de piezas de Boucheron. También la tuvo Wallis Simpson, duquesa de Windsor. La clase alta americana suele coleccionar diseños de la Casa, pero también muchos artistas han sido incondicionales de Boucheron en sus 150 años de historia. La Bella Otero era una asidua de Boucheron;  la actriz Sarah Bernhardt y los escritores Oscar Wilde y Marcel Proust. Estrellas de la gran pantalla como Marlene Dietrich, Rita Hayworth y Greta Garbo se adornaban con piezas de la marca. Nicole Kidman, Penélope Cruz, Cameron Diaz, Diane Kruger y Eva Longoria, son algunas de las actrices actuales que han llevado joyas firmadas por Boucheron.