Foto: ©Oscar Romero
Nadie acaba de ponerse de acuerdo sobre qué es la belleza. Kant decía que los juicios sobre la belleza se basan a menudo en sentimientos, sentimientos que no se pueden demostrar ni medir. No quiero enmendarle la plana al filosofo prusiano, pero la belleza se demostró por aclamación en el sinfín de adjetivos que todos le pusimos al desfile conmemorativo de los XXV años en la moda de Antonio García. Los calificativos se sucedían en un armónico baile por las redes sociales: Memorable, magnífico, impresionante…Un desfile que tuvo por escenario la recién remozada Real fábrica de artillería de Sevilla, donde los hermanos Antonio y Fernando, compartieron espacio con la exposición «Los Machado. Retrato de familia» ¡Cuántas luces en Sevilla! Que, por favor, no se apaguen con el nuevo año.
Foto: ©Oscar Romero
A los niños García, Antonio y Fernando, tanto monta, monta tanto, los conozco de toda la vida. Desde que echó a andar la firma y empecé con las entrevistas en mi sección de moda de ABC de Sevilla, que su entonces director, Francisco Giménez Alemán, me permitió crear y moverme con absoluta libertad. Libertad, bella palabra. Durante «Aniversario», el desfile antológico de sus veinticinco años en la moda, fui rememorando todo su bagaje a través de sus escogidos tejidos, sus delicados estampados, sus elegantes hechuras y esa clase que emanan todas sus prendas. Esa respetable sencillez que le imprimen a sus diseños. Nunca la sencillez se vistió tanto de distinción que con los hermanos García. Con los niños de La Algaba, siempre orgullosos de sus orígenes. Siempre naturales, huyendo de la jactancia.
Foto: ©Oscar Romero
Todos hemos elogiado la manera de hacer de los García, su estilo y esa impronta que les caracteriza. Pero, ¿y mantenerse durante un cuarto de siglo en un sector poblado de turbulencias, con sus consustanciales vaivenes, que hoy estás arriba y mañana, mañana no sabes? Eso sí que tiene mérito y muchas horas de trabajo detrás, entre bambalinas, cuando nadie te ve, pero donde muchos imaginan que estás en perenne diversión. Cuando iban desfilando las modelos con un estilismo muy conseguido, en un ambiente propicio al triunfo, pensaba en la cantidad de peldaños que hay que subir con aplomo hasta alcanzar el reconocimiento de una selecta mayoría. En primera línea, el rosa y el negro a compás. El color suave y delicado y el pletórico y mandón entre los mandones del armario.
Foto: ©Oscar Romero
Con esa alianza cromática y esos lazos rosas, que significan vínculos, anudados en los respaldos de las sillas, nos esperaba la belleza. La belleza que es un sentimiento que compartimos muchos, tantos, de los presentes en la Real fábrica de artillería, hito de la arquitectura industrial sevillana. Ahí estaba el afán de superación de Antonio García por construir piezas con unos tejidos rotundos, firmes, exclusivos, siguiendo la senda que marcara el maestro Balenciaga. El tejido da la pauta y el diseñador con oficio se pone manos a la obra. Amasa incluso la justa mezcla cromática, sin más ni menos ingredientes. Colores que siempre se hermanan en las prendas García, aunque a priori los neófitos duden de su fraterna alianza. Y la artesanía toma la iniciativa en sus múltiples, pero sutiles, detalles: bordados, cintas, galones, plumas…
Foto: ©Oscar Romero
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En «Aniversario» están sus prendas prêt-à-porter, su costura a medida, sus novias que derrochan personalidad y por encima de todo la impronta de la Casa. Una Casa con un gran poder de convocatoria. Entre los invitados, la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo; el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, el exregidor de la ciudad, Antonio Muñoz; la mujer del presidente de la Junta, Manuela Villena, enamorada de verdad del trabajo de los García, y amigos de todos los ámbitos. El cine, donde Fernando es un afamado diseñador de vestuario con dos goyas en su haber, estuvo representado por Alberto Rodríguez o Rafael Cobos. A la actriz Bárbara Lennie me la presentaron las niñas de Finally Press, Rosa y Charo. También estuvieron María de León, Patricia Medina o Pasión Vega. El jamón de Enrique Tomás, riquísimo y muy alabado por los invitados de Madrid. Señores, hay que venir más al Sur.