VINARIÜM, COSMÉTICA NATURAL SEVILLANA

Aurora Navarro es una sevillana que estudió Derecho, pero que su inquietud la ha llevado a recorrer medio mundo, a saber cuatro idiomas, a ser una emprendedora curiosa e inquieta que desde que tiene uso de razón ha estado inventando soluciones. La penúltima, porque siempre tiene algún proyecto en la recámara, es lanzar Vinariüm, una línea de cosmética natural con uva, que contiene propiedades antioxidantes, como ingrediente base. Realizada en un laboratorio de La Algaba (Sevilla), dice que es un producto local, sostenible y que aporta la misma calidad que los de las grandes marcas.

«Siempre me ha atraído la cosmética y cuando fui cumpliendo años empecé a ver si me hacía las cremas empleando ingredientes naturales, así que hice un curso con Raquel Terapeuta, en Las Pajanosas, donde vivo. Además, estoy familiarizada con el mundo del vino porque mi padre fue el propietario de Viñas Colonias de Galeón. Luego contacté con un laboratorio de La Algaba, que también trabaja a terceros, y probando y rectificando surgieron hace ya dos años la crema facial, un serum de tacto seco, que absorbe inmediatamente, y dos mascarillas, de arcilla verde y de arcilla roja».

«Todos los productos son seborreguladores; es decir, no aportan grasa, y asimismo son antioxidantes y unisex. El aceite de pepita de uvas, el ingrediente base, proporciona hidratación, regenera y nutre la piel». Le pregunto sobre los beneficios que obtendríamos si usáramos su línea de cosmética y no lo duda: «La aportación de la uva regenera las células y mantiene perdurables las existentes; la piel se vuelve más luminosa y nutrida y además mis cremas faciales tienen un 15% de protección solar. Tenemos que volver a una cosmética más sencilla, con productos naturales».

Aurora, a la que su hermana Sara ayuda en la parte financiera, vende, además de en Instagram, como ya es habitual, @vinariumcosmetics, en su tienda «online» www.vinariumcosmetics.com. «Desde el primer momento he apostado por una cosmética sostenible, local. Llegar al cliente final, sin intermediarios; es decir, una venta directa para evitar el gasto extra. Los recipientes son de cristal, a excepción de los que contienen las mascarillas, que son de PVC. Es verdad que cada día las jóvenes se preocupan más por cuidarse, pero hay mucha desinformación respecto de la cosmética».

«Las grandes superficies de alimentación ofrecen cremas que están reguladas, sí, pero con una publicidad engañosa. Dicen que contienen ácido hialurónico. Es cierto, pero en cantidades tan mínimas que es imperceptible, de lo contrario, no serían tan baratas». Es verdad que sus cremas tienen un precio asequible y que, por ejemplo, la facial se puede usar tanto para el día como para la noche. Su objetivo es simplificar y que sus productos tengan la mayor utilidad posible. Ese es uno de los fines de la joya de la corona que acaba de salir del laboratorio: el néctar antioxidante.

Una especie de bálsamo de Fierabrás o panacea de inabarcables beneficios. «Sus ingredientes son: aceite de pepita de uva, aceite de pepita de granada, aceite de argán y aceite de almendras dulces». Este último, según Aurora, es un buen conductor a la hora de mezclar ingredientes. «¿Que para qué sirve el néctar? Pues, entre otras cosas, previene los signos del envejecimiento, es cicatrizante, hidrata en profundidad, regenera las células, da elasticidad y brillo a la piel y refuerza las uñas y el cabello. Es ideal para las embarazadas, porque aporta elasticidad y evita las estrías y perfecto para la sequedad y durezas de las manos, cutículas, codos y plantas de los pies».