FABIOLA 1987: UNA LENCERÍA MUY «CHIC»

Fabiola García-Liñán es una veterana en el mundo de la moda. Sus singulares trajes de flamenca tienen su sello y son tan internacionales que la reina Máxima de los Países Bajos y sus hijas los lucieron en la Feria de Sevilla de 2019. Pero esta cordobesa afincada en Sevilla ha querido relanzar su línea de lencería, con la que quiere ilusionar al mundo en unos momentos complejos. Ha estrenado web y tienda «online» (www.fabiola1987.com) con la determinación que la caracteriza, porque «merece la pena apostar por la belleza y por la feminidad». Es una buscadora de la excelencia en el detalle, en la terminación primorosa de unas prendas hechas para que la mujer se sienta plena en la intimidad. Por eso sus diseños de hace treinta años se mantienen ternes. «Han durado en el tiempo porque han sido aceptados por la clientela, pero ha sido la calidad la que nos ha consolidado en un mercado tan exigente como la lencería».

Tan exigente como es Fabiola a la hora de dotar a su firma de elegancia y distinción. El reportaje que hoy publicamos en telademoda.com es un reflejo de su idiosincrasia. Ha recreado, en la casa palacio de la calle Madre de Dios @cpmadrededios de Sevilla, una mañana de boda con los nervios a flor de piel y la expectación de la novia y sus hermanas. Un trabajo que ha contado con la colaboración de las modelos @modelosessdm de la Escuela Superior Sevilla de Moda, así como de alumnas en prácticas; con el maquillaje y la peluquería de @tamarafructos, las flores de @miguelmurillofloral y las joyas de @rocioporresjoyas. Todo bajo el objetivo de la fotógrafa Elisa Kawakami @elisakawakami_. Una ambientación «chic», distinguida, que viene a ser su traducción del francés, para unas prendas artesanales, hechas en Andalucía, y englobadas en lo que hoy se ha dado en llamar «moda lenta», «slow fashion».

«Los tejidos son muy cómodos, suaves, de gran calidad y no se arrugan. El terciopelo es elástico y se puede meter en la lavadora. Son camisones, batas y pijamas cortos. El tallaje en la venta «online» es de la 36 a la 44. A partir de ahí es por encargo. Para poder personalizar cualquiera de los modelos, estamos en la calle O’Donnell, 16, en el corazón del centro de Sevilla». Dice Fabiola, @fabiola1987oficial, que en Navidad se suele regalar lencería de alta calidad. «A la mujer le cuesta trabajo invertir para ella en un producto caro, así que espera a que su marido, como suele pasar con el perfume, se lo regale. Y si no le queda bien, lo arreglamos en el taller, no hay ningún problema. Nuestro objetivo no sólo es vender, también es hacer feliz a la gente. Lo artesano implica tiempo, por eso si algún modelo no lo hay, porque mi «stock» es limitado, la clienta tiene que esperar. Una espera que merecerá la pena; va a tener una pieza única».