Parece mentira que este año, este 2017, se cumplan dos décadas de la desaparición de Lady Di aquella aciaga noche del 31 de agosto de 1997, en la que servidora aprendió que a veces, también en el periodismo, lo urgente es esperar. Se confirmó la noticia de madrugada y de madrugada se preparó un periódico nuevo con portada incluida. Ahora, Lady Diana Spencer vuelve a los papeles porque el Palacio de Kensington le rinde homenaje.
Y le va a rendir un homenaje con una exposición sobre la evolución del estilo de la que con el tiempo se conocería como «la princesa del pueblo». «Diana, Her Fashion Story»es el título de la muestra que se inaugurará el 24 de febrero y para la que todavía estamos a tiempo de sacarnos un billete a Londres, de esos «low cost». La exposición es una selección de prendas y recuerdos de Diana de Gales, que atraerá a todo tipo de público.
Es verdad que Lady Di, que en su primera aparición pública no dejaba de ser una jovencísima muchacha, envarada y tímida ante lo que se le avecinaba, se convirtió con los años en la «princesa del glamour». Pionera en tendencias, su estilo marcó las décadas de los ochenta y noventa. Su corte de pelo, sus perlas, sus escotes de un sólo tirante; resumiendo, todo lo que se pusiera era imitado del uno al otro confín.
El palacio de Kensington, en el que vivió, no muy placenteramente, para qué negarlo, durante quince años, acogerá desde el famoso vestido azul medianoche con el que bailó con John Travolta, a prendas nunca vistas, como un traje de tartán de David Emanuel, autor de su empalagoso traje de novia, adquirido recientemente en una subasta. Así lo ha confirmado la comisaria de la muestra, Eleri Lynn.
Es verdad que Lady Di fue cogiendo confianza en sí misma a medida que cumplía años. Su evolución en el carácter y en su estilo de vestir es lo que pretende reflejar esta muestra. «Acabó tomando el control de su imagen y comunicando mensajes a través de la ropa», asegura Eleri Lynn. En la muestra habrá desde vestidos de noche, hasta los elegantes trajes de Catherine Walker, que formaron el «armario de trabajo» de Diana.
En la exposición también se tratará la relación de Diana, princesa de Gales, con sus diseñadores favoritos mediante algunos bocetos originales. Los trajes expuestos incluirán joyas como el ya mencionado vestido de Victor Edelstein, que llevaba durante su visita a la Casa Blanca, o la recatada blusa de color rosa pálido de Emanuel que usó para su retrato oficial de pedida de matrimonio en el año 1981. Aquí hay mucho que ver.