Esa cantinela de que tiene de todo y que no sabe qué regalarle, se va a acabar, como decía aquel anuncio. Se va a acabar porque hay una opción muy apetitosa: que le hagan un masaje Marma en el Serena Spa del Hotel Grums de Barcelona. Yo fui una vez y volví porque me pareció un homenaje en todos los sentidos. Y además, en un hotel en pleno Paralelo, en la calle Palaudàries, con el ingrediente farandulero que tiene el asunto.
El Serena Spa es la marca «premium»; o sea, la que está en el cuadro de honor, de la cadena de spas india «Heaven on Earth», que opera en la India, las Maldivas y las Seychelles. El de Barcelona nos pilla más cerca y si está en Sevilla, un viaje en AVE es de lo más instructivo e incluso puede llegar a ser apasionante. En esta última ocasión, me puse en los maravillosos pies de Simona Lazzara, supervisora del Spa.
Sí, en los pies, porque el masaje Marma, el “Marma Body, Mind and Spirit Massage” se realiza con los dedos y la planta de los pies de la masajista, lo que requiere pericia y conocimiento de la anatomía humana. Mientras da el masaje, la profesional se apoya en una cuerda que pende del techo para ejercer la presión adecuada sobre el cuerpo de quien lo recibe, que experimenta, doy fe, una sensación de gran bienestar.
Un masaje que se centra en los ciento nueve puntos del cuerpo que corresponden a terminaciones nerviosas y que proporciona una relajación absoluta. Este masaje en cuestión procede del conocimiento ayurvédico y fue la cadena «Heaven on Earth» la que lo introdujo en la carta de menús de sus spas en las Maldivas, en 1999 y en la India un año después. A mi no me importaría que me regalaran otro los Reyes Magos.
1 comentario
¡Qué maravilla un masaje con los pies! lo apunto a la lista de los Reyes Magos.
Los comentarios están cerrados