Es una ropa delicada, como si viniera de otro tiempo, como si no existieran las prisas, ni las ganas de terminar una prenda porque es a tanto la pieza. Es una ropa intemporal porque es clásica, entendida clásica como lo que no se puede hacer mejor, que dijera el torero Rafael Gómez el Gallo cuando tuvo que explicarle a un miembro de su cuadrilla el significado de clásico. Ni la Real Academia de la Lengua.
Así es la firma Impúribus, que lleva unos años, cortos, pero intensos, haciendo diseños singulares. Sí, esos que marcan auténticamente la diferencia, en un taller de la calle Fernando VI, de Madrid. Allí está Sara García para explicar que Impúribus proviene de la abreviatura de la locución latina in puris naturalibus, que significa “en estado natural” o “al desnudo”.
Un juego de palabras, ¡ay, volvemos a las palabras!, que muestra cómo “la esencia que se esconde tras el ornamento es lo que verdaderamente importa”. Un mantra con identidad propia que aporta sentido y unidad a todas y cada una de sus colecciones. Como la que traemos hoy a telademoda.com para el próximo otoño-invierno, Lacus, envuelta en la calma de una ciudad aparentemente solitaria.
Satenes y gasas de seda, tejidos sutiles para prendas en movimiento, donde los volúmenes se han posado en los puños de algunos abrigos. Pero hay más tejidos, tejidos innovadores: cuero técnico y pelo artificial, en sorprendente contraste en la misma prenda, siendo alguna de ellas reversible. Tampoco se olvida de las microlentejuelas, en tonos cromados.
Los colores van del blanco salino al rosa Rebta, pasando por el azul noche, el azul boreal, el cromo y el negro. Una colección hecha para toda esa mujer a la que le guste la costura clásica; la que está hecha con primor, cuidando al máximo los detalles. Afortunadamente, aún quedan artesanos de la aguja y el dedal para hacer de cada prenda una pequeña gran obra de arte.
Dice Sara García, que a la hora de diseñar busca algo diferente, intemporal, aunque no excesivamente llamativo. Esa «discreción» hace que sus prendas raramente estén estampadas. Utiliza la yuxtaposición de capas, de transparencias.., así crea la ilusión de un dibujo, porque,»el estampado resta importancia a la forma”. Lo mejor es que sus prendas están concebidas para ser admiradas en las distancias cortas.