Loewe ya no es lo que era, en muchos sentidos. Eso lo sabemos todos los que queremos a Loewe, pero a todo el mundo le gusta recibir un regalo de esta firma del lujo español por antonomasia. A nadie le amarga un dulce. Y si el dulce son estos bolsos de diario, incluso también de domingos y días festivos, pues bienvenido sea el obsequio. A la vuelta de la esquina está san Valentín y puede insinuarse o ir directa al grano. A saber: «Quiero cualquiera de estos bolsos o «T-Pouch» (si se quiere poner fina y cosmopolita) de Loewe, hechos a mano, que he visto en telademoda.com«. No creo que tenga que elevar preces al santo. Seguro que alguno cae.
2 comentarios
A vé si me cae a mí alguno 😉
Me encantan!! ahora, me da que no van a ser para todos los bolsillos… yo, lo insinuaré, que nunca se sabe!!
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