Babiné, preparada para la vuelta al cole

 

Ha empezado la cuenta atrás para el cole. Y quien dice cole dice el otoño y hay que medir a los niños. Los niños siempre han pegado un estirón a la vuelta de las vacaciones y hay que equiparlos. Uniformes y ropa de calle nueva, que la de años anteriores la ha encogido la ley de vida, señora a la que no se le pasa una. Babiné (www.babinebebe.es) la firma de moda infantil de Rosario de la Encarnación, cien por cien española, tiene todo a punto para que los niños se prueben, decidan y las madres pasen por caja. 

 

 

Cada temporada es una aventura empresarial y estética para Rosario de la Encarnación, que desde su pueblo, Lantejuela (ahora sin artículo), en la provincia de Sevilla, mueve los hilos de su firma por todo el mundo. Clásica, pero adaptándose a los tiempos que corren, sus colecciones tienen una prioridad ante la que hay que descubrirse: la esmerada elección de los tejidos, sobre todo algodones, para cuidar la piel de los más pequeños de la casa.

Cuando lleguen los fríos, fríos que según las previsiones tardarán un poco este año, los niños de Babiné irán vestidos de burdeos, grises, celestes y verdes botellas, en diferentes familias, que pueden combinarse indistintamente, para fomentar esa idea maternal de que hay que sacarle rendimiento a la ropa de los reyes de la casa. A Rosario de la Encarnación, como a la mayoría de los veteranos en este oficio, las ideas le surgen cuando ven la tela. La tela parece que les habla al oído y las colecciones fluyen.

Colecciones que no sólo se venden en España, sino que han cruzado la frontera y son muy apreciadas, sobre todo en México y en el Reino Unido. «En México valoran mucho nuestra moda, pero sobre todo lo artesanal, cuando aquí, en España, todo el mundo pasa de puntillas y prácticamente lo ignoran. No sé si es una cuestión de mentalidad o de educación. El consumidor a veces desconoce los procesos y visto desde fuera todo parece que es como el dicho ese de coser y cantar».

Rosario de la Encarnación, que ha vuelto a presentar esta colección de otoño-invierno en las ferias de Bubble e Intermoda, de Londres y México, respectivamente, forma parte de ese numeroso grupo de pequeños y medianos empresarios que apostó por internacionalizar sus firmas ante la devastadora crisis económica, que afectó seriamente al sector de la moda infantil, aunque no en la medida en que lo hizo con la moda de adultos.

 

Babiné, que abarca desde la canastilla para los bebés hasta ropa de niños y niñas de doce años, produce en España. Rosario de la Encarnación se muestra muy orgullosa de poder contar con talleres de su tierra, que le permiten hacer el seguimiento de todas sus colecciones. Ubicados en Marchena, Paradas, Arahal y Sevilla, las prendas llegan a su destino no sólo de España sino de Kuwait, Arabia Saudí, Omán, Venezuela, Francia, Holanda, Bélgica, México y  Reino Unido.