Un reciente estudio realizado por las universidades de Wellesley y Kansas, en Estados Unidos, ha confirmado lo que muchos sabíamos pero no nos atrevíamos a dar por sentado. Pero gracias a que hay universidades en las que se puede invertir tiempo y dinero en cuestiones de toda índole para goce y regocijo del planeta, si había alguna duda ha quedado despejada. La cuestión es que si un libro, un poner, no se puede juzgar por la portada, de una persona podemos saber muchas más cosas fijándonos tan solo en sus zapatos.
La sesuda investigación consistió en pedir a los participantes que evaluaran la personalidad, estilo, ideología y características demográficas de las personas basándose exclusivamente en una imagen de los zapatos que cada propietario usaba más a menudo. Previamente, los «investigados» habían rellenado un test donde se definían. Los resultaron dieron conclusiones esperadas como que las personas con alto poder adquisitivo llevaban zapatos caros. Los librepensadores, baratos y desgastados. Los extravertidos, un calzado llamativo y que los meticulosos o tiquismiquis no llevan zapatos nuevos, pero sí limpios como una patena.
Otras conclusiones sorprendieron a los estudiosos del asunto, como por ejemplo que quienes llevan zapatos marcadamente masculinos o con tacón alto suelen ser poco agradables, mientras que las personalidades agresivas tienden a usar botas o botines altos. Claro que los sociables se inclinan por un zapato cómodo y funcional. Pero como se coge antes a un mentiroso que a un cojo, los investigadores observaron que muchas personas compran y se ponen zapatos para crearse una imagen pública, que la mayoría de las veces no se corresponde con los cuestionarios de autodefinición.
O sea, los han pillado con el carrito del helado. Los zapatos, según el estudio de marras, nos pueden servir de termómetro económico. Por ejemplo, en períodos de vacas flacas se incrementan las ventas de zapatos de tacón alto. Que sociológicamente es lo mismo que la compra masiva de barras de labios rojas: para evadirnos de la gris realidad. Además, en España, y según The Data Republic, el tacón se sigue llevando la palma, con una cuota de mercado en 2012 del 40 %.
Al tacón también se apunta Pura López para la primavera-verano 2014, con una colección muy femenina (en las imágenes). La combinación de materiales, los colores empolvados y tonos intensos, mezclados con la importancia de los metalizados, son los distintivos de su calzado para cuando llegue el buen tiempo. Un proverbio inglés dice que hay dos cosas en la vida en la que debes invertir: calzado y colchón, porque si no estás sobre el uno estás sobre el otro. Pues ya sabemos, a no escatimar cuando vayamos a subirnos al pedestal.