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En todas partes cuecen habas y en algunas a calderadas, dice el refrán español. Que nadie piense que es sólo en su ciudad donde los diseñadores andan siempre en una aparente unión tan quebradiza como el cristal. Los grandes también tienen sus dimes y diretes y si no que se lo digan a los diseñadores italianos que estaban de uñas con los «desertores» que se habían pasado al enemigo y desfilaban en París. Giorgio Armani parece que ha venido a pacificar un poco las aguas turbulentas con su sorprendente ingreso en la Cámara Nacional de la Moda Italiana.
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Y digo sorprendente porque el diseñador de los calcetines blancos había asegurado hace unos meses que sólo ingresaría en esta institución si todas las marcas italianas hacían patria y mostraban sus colecciones en Milán. Este repentino impulso a la moda italiana por parte de Armani choca de frente con la decisión de Miu Miu de trasladarse con armas y bagaje a la capital del Sena. Miu Miu es la línea de ropa de precio accesible y de uso diario de la casa de moda Prada (Prada S.p.A.). Fue establecida en 1992 y es dirigida por la diseñadora Miuccia Prada, cuyo apodo es precisamente Miu Miu. La línea de ropa es conocida por sus diseños limpios y estéticos, el uso de materiales finos y precios accesibles.
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París fue la primera ciudad en convertirse en meca de la moda, un título que en los últimos tiempos ha compartido con ciudades como Milán o Londres, e incluso cedido los honores a alguna de estas dos capitales. La decisión de Giorgio Armani coincide en el tiempo con el regreso a Milán en septiembre de Ennio Capasso, quien durante más de dos décadas había expuesto en París.»Me parece no solo justo sino también necesario enviar un potente mensaje de compromiso y confianza para impulsar la vitalidad de la moda italiana. Y mostrar al mismo tiempo una señal de apoyo a las acciones emprendidas por los demás miembros de la Cámara Nacional de la Moda Italiana», afirmó Armani.
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Esta institución tan exigente a la hora de aceptar a sus miembros, está presidida en la actualidad por Jane Reeve. Entre sus integrantes están Diego Della Valle, Gildo Zegna o el mencionado Ennio Capasso. Su objetivo, como es evidente, es potenciar y relanzar la Semana de la Moda de Milán, afectada, como todos los foros de la moda en el mundo, por la crisis financiera. El espaldarazo de Giorgio Armani, a quien la revista Forbes eligió, en el año 2011, el diseñador italiano de mayor éxito comercial, será fundamental, o al menos eso se espera, para que Milán vuelva a ser no sólo capital de la moda, sino el centro de negocios que público y compradores demandan.