Afortunadamente ya no tengo niños en edad escolar porque eso debe ser peor que exponerte ante una audiencia ávida de sacarte los ojos si hablas en inglés como si fueras la Omaita de los Morancos. Peor, porque en esa cuestión te juegas tu prestigio y la amnesia parece ser consustancial al español, y en la otra lo que está en juego es el apagón en que se queda la cartilla de ahorros, porque ahora ya no hay tarjeta de crédito que valga; ahora hay cartilla de ahorros. Lees lo que se gastan los padres en la vuelta al cole, empiezas a sudar y lo mínimo que te puede dar es un sopitipando. Claro que hoy a más de uno le ha dado un sopitipando, pero seguro que no ERES tú, querido lector. Menos mal que hay firmas que suavizan el trago de la vuelta al cole, como Nice Things Mini, aunque los hábitos de consumo han cambiado.
Según un estudio realizado por la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI), comunidades como Madrid, Cataluña y Valencia son las más caras, mientras que en el otro extremo se encuentran Canarias, Galicia y La Rioja. El gasto medio en un centro público es de 560 euros; 780 si es concertado y 1.175 si es privado. En resumidas cuentas, las familias españolas afrontan un coste medio de 838 euros por hijo; o sea, un 0,96% más que el año pasado. Es decir, una pastizara, que se multiplica en función de los vástagos.
Nice Things Mini ha diseñado tres líneas para contentar a todos los gustos. La primera se llama Snowy time, que quiere decir, como su nombre indica, tiempo nevado, y es una colección protagonizada por Nicy y sus amigas. Entre todas recrean la moda de invierno desde la estética vintage, tan omnipresente en estos días que ha llegado incluso a la moda infantil. Esta línea se caracteriza por estampados digitales, acompañados de motivos como pingüinos, estrellas de nieve, topos o lunares y los ya clásicos cuadros de leñador. El colorido oscila entre las diferentes gamas de beis y azul, pero combinadas con la viveza de los amarillos, verdes, rosas o coral.
Del tiempo de nieve saltamos a My little Owl, un mundo nocturno donde los búhos y las estrellas son los protagonistas, que conforman un buen equipo combinados con pequeñas flores de estilo Liberty. La paleta de colores va de los rosas, azules, verdes, ocres a los burdeos, conjugados con el color topo y el crudo. Los pequeños que no tengan que usar uniforme escolar podrán ir bien equipados al colegio con estos diseños, porque además de creativos son funcionales y muy prácticos. Cuestiones que suelen demandar los padres.
Y ahora llegamos a la línea Miss Ostrich, una gama de colores naturales, con los crudos y los rosas en los papeles estelares y el gris como nota de contraste. Un avestruz es el protagonista de esta colección. Con sus plumas y su actitud entre divertida y displicente puebla de estampados las prendas, junto con distintas versiones de los clásicos lunares o topos. La firma española Nice Things, al igual que en su ropa para adultos, ofrece una amplia colección para este otoño- invierno, a sabiendas de que su público es bastante exigente. Los niños actuales están cada día más informados de lo último que se lleva en moda infantil.
No obstante y según he leído hace poco, la crisis, esa señora que se nos ha pegado como una lapa, ha trastocado las costumbres de los padres a la hora de equipar a sus hijos. Hace unos años, el vestuario se renovaba a principio de temporada, antes de empezar el curso escolar. Era incluso un rito. Cuando acababan las vacaciones había un día especial para equipar a la prole, que era cuando todo el mundo se sorprendía del estirón que habían dado las criaturas. En la actualidad estamos inmersos en lo que ha dado en llamarse desestacionalización de consumo. Es decir, que ahora se adquieren productos a demanda; o sea, cuando de verdad se necesitan.
1 comentario
Me encanta el gusto que destilan las prendas de Nice Things, pero también sus campañas en las que disponen sus creaciones para toda la familia.
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