Jockey se inspira en Londres

Ya conté una vez que la ropa interior es de ayer por la mañana; vamos, de reciente invención. Antes iban tan holgados que no llevaban nada que cubriera las partes pudendas de varón y hembra. Lo de las partes pudendas ya no se dice e incluso ni las nuevas generaciones saben lo que significa. Yo lo escribo porque me gusta que las palabras permanezcan, porque forman parte de nuestro acervo (con uve ) cultural. Bueno, pues Jockey, que es una firma que no para de lanzar ideas y colecciones, incluso en tiempos menguantes, acaba de presentar un avance de su International Collection, inspirada en Londres.

Siguen sin gustarme los modelos de Jockey, tan envarados en sus poses y tan poco relajados, como si les costara la misma vida enfundarse la ropa interior de quita y pon, como rezaba el estribillo de una canción de revista. De revista musical, no de revistas de moda, de esas que ahora quieren captar  y capturar al mercado de provincias. ¿A buenas horas mangas verdes? El tiempo lo dirá. Bueno, pues estos chicos un tanto apocados nos presentan la colección London beats llena de color, de mucho color. No podía ser de otra manera habiéndose inspirado en la ciudad de Londres, tan cosmopolita ella.

Las prendas llevan estampados de rayas o cuadros,  mezclados en tonos oscuros como el asfalto. Todo muy urbanita. Además, una de las propuestas lleva impresa la bandera de la Union Jack, en camisetas y bóxers, reinterpretando la esencia  británica. Ya se sabe que aquí nos endosamos la bandera de cualquier país, incluso sin saber a quién pertenecen esos colores, pero a ver quién es el osado que se coloca unos gayumbos adornados con nuestra enseña nacional. Somos así de especiales.

Dice la publicidad  de Jockey, que la inspiración London beats transmite la vitalidad  de los «trendsetters» de la gran ciudad, donde lugares como Camden, el Soho y Covent Garden son fuente inagotable de estilo. Pues sí, Londres es un enclave que te sorprende  con su mezcla de gente tan dispar en sus ropajes e incluso en su manera de caminar y de gesticular. Ese dinamismo que irradia se contradice con la abulia que trasmiten los chicos que visten la colección. Se puede estar tumbado en la cama y tener en la mirada o en un gesto esa disposición a comerse el mundo, inherente, al parecer,  a la juventud.

Inherente a la juventud  y a esta marca. Jockey nació en 1876 cuando Samuel T.Cooper dijo aquí estoy yo, que es lo que suelen decir todos los empresarios cuando se lanzan a cuerpo descubierto a darle vida a un proyecto. Este buen hombre empezó fabricando calcetines para los leñadores en la región americana de los grandes lagos de Wisconsin, para, pocos años después, fabricar ropa interior con gran éxito. Al principio, de cuerpo entero, los Union Suit, como se  dieron en llamar; luego adaptándola a los tiempos. Ahora, Jockey está tan al día que le dedica su colección a Londres, la ciudad donde es imposible aburrirse.