El tiempo está inestable, vamos, un poco ciclotímico. Hoy llueve, mañana hace sol. Juega con nosotros al despiste. Pero todos sabemos que el verano está a la vuelta de la esquina porque llega Lebor Gabala con esa inyección de vida; con esas flores que nos hacen recordar que la naturaleza está diciendo: mírame. ¿Y cómo no vamos a mirar a esas flores alegres, chispeantes, llenas de vida, frágiles, silvestres, exuberantes, sencillas…?
Lebor Gabala https://leborgabala.com/es/ vuelve a telademoda.com porque todos esperamos las novedades de esta firma de Maite Muñoz. Firma que debe su nombre a la traducción de Leabhar Ghabhála Erenn, un conjunto de manuscritos gaélicos del siglo XI, que cuentan la fundación de Irlanda a través de los tiempos, con una mezcla de historia, mitología, leyendas y folclore. Nombre que viene a ser la filosofía de vida de la firma.
Las flores son un estampado frecuente en Lebor Gabala. No es la primera vez que vemos sus colecciones salpicadas de la flor del hibisco, también llamada flor de Jamaica. Porque, como suele ser la tónica de esta firma, sus prendas inspiran sosiego, calma, desenfado y liberación del ritmo atosigante de la ciudad. Me gusta la caída de sus tejidos y por tanto la desenvoltura con la que se camina llevando sus diseños.
En esta ocasión, Lebor Gabala nos presenta sencillos vestidos, abriguitos de satén, jerséis de finísimas galgas, camisetas de algodón y «jeans» de corte retro en azul intenso. Los tejidos van del voile de algodón, al lino, pasando por la viscosa, el satén y el «georgette» de seda. Como siempre, las superposiciones predominan en la colección, que con ese jardín florido nos acercan un poco más al esperado verano.
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