El cuentahílos. La llamada de la calle

por Clara Guzmán
Telademoda

© Susana Girón

 

Mi primo Pepe Esteban es un escritor serio; famoso no, serio, porque famoso hoy en día tiene connotaciones prosaicas, al que, claro, le gusta la jarana. Por eso, cuando estaba convalenciente de un grave accidente se saltó a la torera las indicaciones médicas y se fue a echar un rato con los amigos. «La calle lo llama», decía su madre para justificarlo, en una especie de salmodia que lo redimiría de los peligros de fuera. Y la llamada de la calle es el grito de esta foto de Susana Girón, una trotamundos nata, que ahora debe andar por la China cámara en ristre. La calle está  ahí, fresca, recién lavada, preparada para iniciar una aventura que deshaga el nudo de lo cotidiano. Porque hay dos clases de personas, que decía Kipling, las que viajan y las que se quedan mirando la vida desde la ventana. Entre visillos, en ese quiero y no puedo provinciano (en el mal sentido de la palabra provinciano) que crispa el entendimiento y le echa un pulso, que suele perder, al arrojo. Esta fotógrafa de origen granadino ha tenido la suerte de nacer en un siglo en el que quedan (pero quedan) pocas barreras que saltar. En el XVI eran tajantes: «Ni espada rota ni mujer que trota». A Susana la queremos siempre  «trotona», con el ojo avizor y el oído presto para escuchar la llamada de la calle; esa que le dice ven y ella va y lo deja todo.

(Foto: Susana Girón. www.susanagiron.es)

8 comentarios

Gonzalo G. 21 julio 2011 - 17:03

Es un artículo que cuenta con algunas interesantes reflexiones, por enfrentar ideas: la intimidad del hogar y la excentricidad de la calle, lo provinciano y lo cosmopolita o la expresión visual y la escrita. Si una imagen valiese más que mil palabras, la fotografía valdría su peso en oro por reflejar magníficamente lo que la autora del blog ha expresado con palabras. Ella lo ha querido adornar con citas de aquí (un seguntino que sería la parte provinciana del texto, pero sin descalificar, por supuesto) y de allí (el universal Kipling). Yo me quedaría con una cita de La ventana indiscreta: “Nos hemos convertido en una raza de mirones. Lo que deberían hacer es salir de sus casas y mirar hacia dentro para variar”

charo guerrero 20 julio 2011 - 22:52

Como siempre interesantisimo post. Muchos besos Clara.

Juan 18 julio 2011 - 20:48

Quizás no sea famoso, pero el escritor Pepe Esteban sí es bastante conocido. Y como dice la bloguera debe de ser bastante jaranero, pues la historia que cuenta de su primo está en consonancia con la hilarante anécdota que narra el famoso escritor (este sí) Alfredo Bryce Echenique en su libro «Magdalena peruana y otros cuentos»: trasladado en ambulancia Pepe Esteban tras un accidente de tráfico, consiguió tras innumerables peticiones que el conductor parase para que éste pudiese saciar su sed de …cerveza».
La fotografía de Susana Girón es de las mejores que hemos visto en este hilo, a pesar de la impresión un tanto angustiosa que produce la estrecha calle, la luz plomiza y la mano desenfocada.
Y por supuesto, el texto que le acompaña, como siempre, de una calidad excepcional, con citas o alusiones a Kipling, Carmen Martín Gaite… pero ahora ya sabemos que Clara Guzmán lleva la literatura en su ADN.

Alejandra 18 julio 2011 - 17:18

Hola

Me llamo Alejandra y soy administradora de un directorio web/blog y me ha gustado mucho su sitio.

Me gustaría contar con su sitio en mi directorio, a cambio solo pido un pequeño enlace a mi página de películas, ¿Qué le parece la idea?

Mi correo es: ale.villar@hotmail.com

Un beso! y SueRte con su BloG!
Alejandra Villar

Juan Perez Garramiola 18 julio 2011 - 15:38

La calle es la Universidad de la vida , eso lo decia mi padre y creo que es una verdad como un templo .

LAURA 18 julio 2011 - 10:17

Un diez para la foto.

Felipe Vivas Tolentino 18 julio 2011 - 9:49

Claro que hay que ver la vida y sentirla aunque estés cansado triste o enfermo pues la cultura que se te adhiere al salir sólo es comparable con la lectura de tres libros y digo «tres libros» como metáfora pues leer sin salir es triste y salir sin leer lo es más.
Yo salí el sábado por la noche por el centro de Sevilla y aún siendo mi ciudad (adoptiva pero la llevo en el corazón) me llené tanto de energía que sería absurdo perder esa oportunidad de dar a los sentidos este placer.
Hay que oir de vez en cuando la llamada de la calle.
Besos Clara.

José Luis 18 julio 2011 - 9:49

La llamada de la calle no es la de la selva pero se le parece. Esplendida foto.

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