En cuanto sale el sol, aunque cuando diga adiós haga frío, ya tenemos otro ánimo y ese ánimo se traduce en esas ganas de renovar el armario de arriba abajo, aunque sólo sea en la imaginación. Que de imaginación también se vive, sobre todo en época de crisis, de parloteos parlamentarios y de que España puede esperar. Total, prisa no hay viento no hace.
Entonces va y llega un adelanto de la firma L.K. Bennett. Vestido, bolsos y zapatos y te los quieres comer. Te lo quieres comer porque viene todo en colores pastel. Ya saben que los colores pastel suben, bajan, se empachan y luego desaparecen porque volvemos a hacer dieta. Dieta del rosa bebé, del celeste también bebé, del verde agua y de estos tonos cálidos, nada estridentes.
Linda. K. Bennet es una firma británica de lujo accesible, como se suele anunciar, que se fundó en Wimbledon en 1990. Al principio se centró en los zapatos para luego tomar vuelo y ampliar su oferta para que las mujeres que apostaran por la firma encontraran todo lo necesario, sin tener que dar más vueltas que una noria. La gran suerte de Linda K.Bennett fue que se fijara en ella Kate Middleton.
Anteriormente, la duquesa de Cornualles, Camila para los íntimos, eligió unos zapatos de esta marca para su boda con el Príncipe de Gales. Todo muy real. Tan real como que Linda K. Bennett, una vez consolidada en el Reino Unido, comenzó su expansión por Europa con la apertura de una tienda en París. En España, además de contar con una tienda en Madrid, está en El Corte Inglés de Madrid, Barcelona y Puerto Banús, Marbella.