«La moda es la apoteosis de la necedad. Se puede alcanzar el éxito sin tener estudios. Además, mucha gente en el mundo de la moda cree que en lugar de estilistas podrían haber sido …arquitectos». Así es Karl Lagerfeld, apodado el Káiser, y nacido Lagerfeldt, apellido que «redujo» porque lo consideró más comercial. Comenzó su carrera en la industria como asistente de Pierre Balmain, pero después de tres años se marchó diciendo, muy en su línea,: «Yo no nací para ser asistente».
Sus continuas salidas de tono (desde llamar gorda a la cantante Adele, otros dirían que era la constatación de un hecho; a decir que la hermanísima de la duquesa de Cambridge, Pippa Middleton, es poco agraciada) le han llevado incluso a enemistarse con la realeza británica. Pero Karl Lagerfeld es un artista por muy incómodos que resulten sus comentarios, que, a veces, más que incómodos son valientes.
«Quiero que cada uno lleve lo que quiera y lo mezcle a su manera. Eso es para mí lo moderno». Realmente lleva razón. Le está diciendo a la gente que tenga criterio, esa cualidad tan escasa en todos los órdenes de la vida. Porque para este diseñador nacido en Hamburgo y del signo Virgo, «tener estilo es estar a gusto con la vida que nos rodea». Karl, del que se desconoce su fecha exacta de nacimiento, era el hijo de un adinerado distribuidor de leche condensada y de una excomerciante de lencería algo excéntrica, virtuosa del violín.
Su madre tuvo una gran influencia sobre el diseñador, aunque nunca fue a ninguno de sus desfiles ni se puso su ropa. «Cuando era niño- contó en una ocasión-, mi madre siempre me decía que podía despertarme en mitad de la noche gravemente enfermo, así que siempre tienes que estar impecable. Ahora me río, pero creo que todo el mundo debería irse a la cama como si tuvieran a su cita en la puerta».
«Nunca utilices la palabra «barato». Hoy en día todo el mundo puede lucir «chic» con ropa de bajo coste -los ricos también la compran-. Hay buen diseño de ropa en todos los niveles. Tú puedes ser la más elegante del mundo con una camiseta y «jeans», depende de ti”. Depende de ti ir también hecha un desastre. «El pantalón de chándal es un símbolo de derrota. Has perdido el control de tu vida, así que te has comprado un chándal». Sociología pura. Ya sabe, palabra de Karl Lagerfeld.