El pasado mes de enero publicaba en estas mismas páginas el caso de Kaia, la niña de diez años, hija de la modelo Cindy Crawford, a la que Versace contrató como imagen de una de sus líneas jóvenes. Fue una de las entradas más visitadas, ante una polémica que continúa al rojo vivo. Ahora es Francia la que ha dicho basta a la prematura incursión de las pequeñas en el mundo de una moda no apta para su edad.
Reconozco que no es un plato de gusto hablar de la «adulteración» de la infancia, pero soy periodista y me veo en la obligación profesional y moral de contar este nuevo caso, del que ya se han hecho eco otros medios de comunicación. ¿Cómo es posible que haya gente que ponga en bandeja satinada a depravados, pederastas y demás especímenes una «mercancía» tan susceptible como es una niña en el limbo de la vida?
La senadora francesa Chantal Jouanno, a la que no tengo el gusto de conocer por ahora, ha mandado parar esta aberración y ha presentado un informe en el que, para empezar, prohíbe los concursos de belleza a las menores de 16 años para combatir la excesiva «sexualización de las niñas, que además de afectar a su psique amenaza la igualdad entre hombres y mujeres. Se las disfraza -continúa- de «golosinas sexuales» en una carrera por la apariencia, la belleza, la seducción y el culto del yo».
El origen de este informe está en un reportaje realizado por la edición gala de la prestigiosa revista Vogue, donde exhibía en sus páginas a niñas de diez años en posturas sugerentes, maquilladas hasta la extenuación y con esa tristeza en la mirada de quienes se sienten juguetes rotos por mucho que las jaleen sus inconscientes papás. Imágenes que rayan lo escabroso y que dejan a Kaia, la clon de su mamá la Crawford, más cerca de su verdadera etiqueta de zangolotina.
Afortunadamente, la sensatez aflora de vez en cuando y la senadora Jouanno está por la labor de impedir también que los menores de 16 años sean imágenes de marcas de moda, «para no favorecer que sean transformados en adultos». Esta periodista, que cubrió durante muchos años la Feria Internacional de Moda Infantil y Juvenil de Valencia (FIMI) e incluso fue asesora de su Pasarela, se espanta no sólo de la falta de cordura ante hechos de este calibre, sino del ayuno estético que desprenden las fotos. Juan Ramón Jiménez escribía: «No le toques ya más, que así es la rosa». Pues, eso.
19 comentarios
Amazing experience
Hola, soy una estudiante de periodismo de Sevilla, estoy totalmente de acuerdo contigo Clara. A mi me encanta la moda, me apasiona y veo que es un mundo muy complicado y en el que, si estas dentro, tienes que tener la cabeza bien puesta. Adentrar a niñas tan pequeñas en este mundo me parece indecente. El reportaje me dejó muy impactada y necesité un tiempo para reaccionar, miraba las fotos y por más que intentaba buscar la inocencia y la cara angelical características de niñas tan chicas, me resultaba imposible, solamente veía muñecas disfrazadas de señoras. Es claramente un provocación y una incitación. Luchamos contra la pederastia pero en estas fotos se realza la sensualidad, la belleza y rasgos que no son propios de las niñas.
Lo que más coraje me da, lo que me frustra, es que los padres de estas pequeñas no hagan nada. Y no lo entiendo porque entre mis valores no está darle más importancia al dinero que a tus hijos, no me cabe en la cabeza como unos padres pueden vender de tal forma a sus niñas, porque estoy segura que ese dinero no va para su universidad o sus gastos…
Por otro lado, me parece fatal que una revista tan prestigiosa como es Vogue en todo el mundo haya publicado este reportaje, que contribuyan a la explotación de niños de esta manera.
Por último, quería hacer referencia a los muchos trastornos psicológicos que tienen las adolescentes, y que al mentalizar a una niña desde tan chica que la belleza, el estar delgada y parecer una modelo son tan importantes, favorece la aparición de enfermedades tales como la anorexia y la bulimia, enfermedades muy peligrosas y muy dañinas.
Por mucho que me guste la moda estoy totalmente en contra de este reportaje y el trabajo que ha hecho Vogue Francia. Un saludo y enhorabuena por el blog, me encanta
Efectivamente, es aberrante esta actitud y estoy de acuerdo con Noe-sev en que es una entrada muy inteligente, de una señora muy inteligente como es esta bloguera. Que además se moja y dice, sin ofender, las verdades. Enhorabuena por este blog tan elegante.
Hablar sobre niños, siempre es un tema peliagudo. Como docente que he sido y m siento en muchas ocasiones, entiendo a los niños como un libro de páginas en blanco donde escribir y recrearse, además yo siempre digo que son como esponjas porque a esas edades lo absorben TODO. Están en un momento de sus vidas donde cualquier circunstancia que vivan, les va a marcar y va a ayudar a definir su carácter y su forma de afrontar la vida cuando ya sean adultos.
Que un niño desfile en una pasarela infantil o haga una sesión de fotos para algún catálogo de ropa infantil lo veo lícito y correcto. Y recalco la palabra INFANTIL porque no podemos olvidar que estamos hablando de niños y como a tales hay que tratarles.
Estas fotos donde se disfraza a los niños de adultos y se les incita a que actúen como personas sexuadas, sencillamente me parecen una aberración. Me resulta desagradable y antinatura. Vestirlos y en el caso de las niñas maquillarlas, como se maquilla a una modelo mayor de edad profesional es denigrante. Y si a todo eso se le añade el hacerlas posar con actitudes cuanto menos provocativas, por decirlo de forma suave, pasa a ser para mi obsceno.
No entiendo que los padres que consienten que traten a sus hijos como una mercancía y un objeto de deseo no sepan que están alimentado a cientos y cientos de personas depravadas que habitan en el mundo.
La pregunta que yo les haría ¿vale la pena quitarle la dignidad a tu hijo o a tu hija por dinero? Yo tengo clarísima la respuesta, NO!
Una entrada digna de la mujer inteligente que eres, metes el dedo en la llaga y hablas claro! Como siempre leerte es un estímulo para mi mente, así que perdona por la parrafada que he soltado, pero es un tema que requiere ser tratado con seriedad y rigor, porque no nos olvidemos que LOS NIÑOS d hoy son el futuro del MAÑANA!!!
Un beso enorme Clara y gracias por ser como eres y compartirte con nosotros dándonos esas lecciones d vida q precisamente nos dan la vida!!!!
Totalmente de acuerdo, Clara. Una cosa es que un niño haga un anuncio publicitario , de la misma forma que hacen cine, y otra el que se exhiba su cuerpo y su gestualidad dotandolo de un caracter puramente sexual, no solamente sensual, a lo cual se suma la eterna sexualización del cuerpo femenino presentado como objeto. Ademàs de lo anterior, hay que tener en cuenta la mercantilizacion del cuerpo del niño por parte del adulto.
Sabemos que desde hace tiempo la provocación ha estado unida al arte y a la moda, no es algo nuevo, pero evidentemente debe existir un límite, ni màs ni menos que el que da la cordura, esa inteligencia emocional de la que tanto se habla. No se trata de hablar de censura. La libertad y la apertura de mente tiene como sustento la reflexiòn, la crítica . No siempre podemos afirmar el «todo vale» caracterîstico de la estètica postmoderna.
Hola Clara, soy estudiante de periodismo y tengo 19 años: hace «poco» que pasé los 16 y por entonces por supuesto que me interesaba la moda, la ropa, el maquillaje y «jugaba a ser mayor». Pero gracias a mis padres y mi educación supe perfectamente qué cosas debía y no debía hacer a esa edad, que el momento de maquillarme, ponerme tacones y explotar mi sexualidad llegaría. Por eso digo que el papel de los padres es lo más importante, ¿cómo se puede estar tan ciego para ver sólo el dinero cuando el equilibrio emocional de tus hijos está en juego? Luego nos quejaremos de los traumas y carencias que ésto suponga para los niños y niñas, y de que el número de pederastas aumente con los años. Como tú has dicho, se lo estamos poniendo en bandeja. Estos no son los valores que yo quiero para mis hijos ni para la sociedad del futuro, y menos dentro del mundo de la moda, pues es la pasión de todas nosotras y por eso queremos que no se haga un uso repulsivo de ella.
Una cosa es un anuncio de un bebé y otra es la sexualización de una niña y sacarla de su contexto infantil
porque esos anuncios siempre nos han parecido a todo el mundo la mar de graciosos y espero que así siga siendo.
Pues me podéis decir cómo se van a anunciar los dodotis????, por poner un ejemplo
Hola Clara, precisamente de esto hemos estado hablando en el evento blogger organizado por Sevilla Trendy en el día de hoy. En primer lugar, me pregunto, qué ha visto Vogue de artístico y de estiloso en este tipo de fotografías, ¿no hubo nadie con un mínimo de sensatez que pretendiera parar esto? Por otro lado, la indecencia de los padres que permiten exponer a sus hijas como meros percheros llevando estilismos que están completamente fuera de contexto. Me parece perfecta la medida de la senadora francesa, y es una prevención que se debería adaptar a todas las pasarelas y campañas publicitarias mundiales.
Estoy de acuerdo con Miropademarca, debería estar tipificado como delito contra los menores este asalto a mano armada (de dinero) a su infancia. Magnífico post.
A mi sinceramente me parece aberrante. Tengo una niña de 11 años que empieza con las tonterías de las fotos. Le miro todas y cada una de las que publica en su tuenti. La culpa de esto no es de las niñas, que todas quieren posar y hacerse mayores antes de tiempo, sino de las cabezas huecas de las madres que se lo consienten. En mi caso, no veréis en mi redes sociales una foto de mis hijos, hay demasiados peligros.
Mi otro hijo era un querubín de pequeño, (sigue siendo guapísimo en la preadolescencia), y varias veces me pararon por la calle para ofrecerme dinero por la imagen del niño en autobuses de Valencia y anuncios. NI LOCA, así tuviera que buscarme otro pluri, solo de pensar en que algún pedófilo podría verle se me pusieron los pelos como escarpias… y era para un anuncio de un zoo, imagínate.
Igualmente están los padres que a sus hijos menores les dejan pilotar motos a 250 km/hora, o ponerse a torear, o cualquier cosa que ponga en peligro sus vidas. Es sencillamente tratar a los menores como productos. Debería ser tipificado como delito contra los menores.
Estoy de acuerdo es una pena que disfracen a esas niñas,pero no sólo disfrazan su atuendo sino también su mente,y eso es aún peor
Estoy de acuerdo con Sonia. Son los padres los que deben educar a sus hijos y no explotarlos, aunque sea bajo el manto de una vida de ¿dulce? Enhorabuena por este magnífico blog.
¿Y los padres? He visto muchos reportajes de padres que ejercen de managers de sus hijos, los llevan a castings, les fomentan la competitividad sobre otros niños, les aleccionan sobre qué postura poner ante la cámara o en la pasarela… Me parece una aberración que sean los propios padres quienes les arrebaten la infancia y los introduzcan en un mundo para el que aún no están preparados. Cuando tengan la edad y la preparación necesarias, que sean ellos los que decidan su camino.
¿ Es que no existen leyes que prohiban esto?. No hace mucho vi unos documentales sobre pederastas en tv y me entraron escalofrios. Este tipo de publicaciones son una verguenza. ¿ Que pretenden conseguir? . ¿ A que público va dirigido?. ¿ Que venden?.
Se me escapa un suspiro del pecho.
En fin , confio en que la senadora Jouanno consiga parar esta barbaridad y que el resto del mundo tambien la siga.
¡Que horror, y que pena!.
Ya comenté en este magnífico blog ,lo que me parecía el hecho de que la hja de Cindy Crawnford alimentase el «ego retroactivo» de su ex famosa mamá supermodelo.
Ahora tenemos más de lo mismo, pero tristemente corregido y aumentado.
Si revistas de tirada y fama internacional no tienen, a estas alturas, recursos para plublicar reportajes normales, y han de recurrir a esta degradación de la infancia, será mejor que renueven su equipo de dirección y de redacción. A menos que quieran hacerse con una nueva legión de «fieles suscriptores y compradores»: La muy deprimente ralea de los pederastas.Desgraciadamente muchos…¿es que vogue quiere hacer mas caja con estos potenciales y fieles «clientes»?.
Como esta revista siga a este ritmo, dentro de nada veremos a la gata Kitty posando para ellos.
Lo dicho una pena.
Buenos días, estoy con Marta Vera. A mí me dan arcadas al ver las fotos. Me parece otra cosa, qué barbaridad.
Se han pasado… Una niña de esa edad no pueden hacerla sexy, resulta inadecuado y los valores que de esto se sacan? Un beso Clara
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