Hace un frío que te pone de mal humor, sobre todo en Sevilla que no estamos acostumbrados a estas temperaturas y nos creemos que todo el año va a hacer sol, aunque sea un sol tímido. Pues helándonos de frío llega la colección primavera-verano 2017 de Teté&Martina, y nos recuerda que ya queda menos para que venga el calor y nos desembaracemos de los abrigos, los gorros, los guantes y los leotardos.
En esta ocasión la colección tiene ese halo romántico, ya no sólo por las prendas, que suelen serlo, sino porque está inspirada en ese amor que se profesaron el compositor Frédéric Chopin y la escritora George Sand. El escenario de ese romántico idilio fue Valldemossa, una localidad situada en la parte más occidental de la isla de Mallorca. Un lugar idóneo para que Cupido ande zascandileando con sus flechas.
«Cada nota de Chopin es un diamante que cayó del cielo», en el paisaje mediterráneo de la isla, en su luz y en el encanto de sus calles estrechas y empinadas. La colección está diseñada y fabricada en España, con el activo que en estos momentos supone contar con estas cualidades. Los tejidos han sido exquisitamente seleccionados y son tules bordados en tonos neutros, blanco roto, beis, dorados y rosas empolvados.
Estos son los colores de su colección de ceremonia, pensada para vivir momentos especiales. Los verdes y turquesas, con finos destellos de brillo, que recuerdan los colores del mar Mediterráneo, se mezclan con blancos más luminosos para su colección más informal. Esa que utilizan las niñas cuando salen en pandilla, van al cine o empiezan sus tímidos escarceos con los chicos. Que de todo hay.
La marca Teté&Martina diseña y produce moda infantil de tendencia para niñas hasta los doce años, con calidad y estilo propio. Es ropa hecha en España, donde hay una larga tradición en el sector de la moda infantil, quizás poco conocida y reconocida. Crean un «look» informal que se distingue, además de diseños únicos para vestir a los pequeños en ocasiones especiales, como son bodas, bautizos o comuniones.